Elecciones en Madrid: Ayuso e Iglesias centran un bronco debate por los muertos de la pandemia

Debate electoral

La presidenta llama "mezquino" al de Podemos por los fallecidos

Gabilondo va de menos a más

Monasterio tira a dar a la izquierda, Bal desgrana propuestas y García ataca con la sanidad

Rechazo unánime al cartel de Vox sobre los 'menas', que el Gobierno lleva a la Fiscalía

Pablo Iglesias, Rocío Monasterio, Mónica García, Isabel Díaz Ayuso, Ángel Gabilondo y Edmundo Bal, en el debate electoral de anoche en Telemadrid.
Pablo Iglesias, Rocío Monasterio, Mónica García, Isabel Díaz Ayuso, Ángel Gabilondo y Edmundo Bal, en el debate electoral de anoche en Telemadrid. / J. Hellín / Ep
R. E.

22 de abril 2021 - 07:14

Madrid/El duelo bajo los focos de Telemadrid entre la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, y el aspirante de Podemos, Pablo Iglesias, a cuenta de la tragedia de los muertos en la pandemia centró el único debate con vistas a las elecciones a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, donde los otros cuatro aspirantes -Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid), Rocío Monasterio (Vox) y Edmundo Bal (Ciudadanos)- también jugaron sus bazas para tratar de arañar votos en dos semanas.

Aunque está por ver que los debates cambien la decisión de la mayoría de los ciudadanos, no hay elecciones sin su perejil en forma de confrontación. Tampoco faltó el combate pugilístico a seis bandas, pese a que Ayuso trató por todos los medios, guiada por los eufóricos sondeos y por su capacidad para sacar las patas del tiesto, no acudir a ninguno. Al final, entró en escena. Sólo por esta vez.

La presidenta madrileña y el aspirante de Podemos se enzarzaron en los primeros bloques a cuenta de la pandemia, echándose en cara el número de muertos en Madrid durante estos 14 meses de drama. "No sonría, estamos hablando de fallecidos", espetó Iglesias a Ayudo cuando le preguntó por la cifra de muertos después de que la popular presumiera de su gestión. "Madrid encabeza las cifras más mortíferas", dijo el secretario general de Podemos a Ayuso. "¿Y las cifras de España? Usted solamente da vergüenza ajena", replicó Ayuso a Iglesias, que arremetió contra éste y contra Gabilondo por la gestión de la crisis sanitaria desde La Moncloa. Ayuso tildó a Iglesias de "pantomima" y "mezquino". "Ustedes utilizan todo el dolor de las familias", les reprochó la candidata popular a Gabilondo, García e Iglesias.

El líder de Podemos se cebó con preguntas a la presidenta para dejarla en evidencia y ésta apenas pudo contestar a algunas, recurriendo a la descalificación y al tono emocional para arrimar el ascua a su sardina. "Yo no traje el virus de China", afirmó Ayuso.

El papel de Gabilondo, como era previsible, fue mucho menos incisivo que el de sus oponentes, remarcando que los más de cinco lustros del PP en la Comunidad de Madrid "ha debilitado los servicios públicos con recortes, privatización y corrupción".

Mónica García sí fue directa a por Ayuso, dando más detalles de las carencias de los hospitales madrileños y ofreciendo la cifra concreta de muertos en la Comunidad por la pandemia: "Haga autocrítica, presidenta", lanzó.

Monasterio se afanó en el cuerpo a cuerpo con todos los adversarios, principalmente los tres de izquierda y Ciudadanos. A PSOE y Podemos los acusó de permitir que el virus entrara por Barajas, pero también ninguneó a García por sus intervenciones en la Asamblea de Madrid y a Bal por no resolver los problemas mientras han compartido Ejecutivo con el PP. Por supuesto, no pasó por alto en su discurso hablar de la niñera del matrimonio Iglesias-Montero y el "chaletazo" de Galapagar, que "pago yo", respondió el aludido.

El candidato de Cs trató por todos los medios de alejarse de los polos que representan Vox y Podemos, buscando un discurso de centro que ayude a aupar al partido naranja más allá del 5% de los apoyos que necesita para entrar en la Asamblea. Bien plantado y con buen discurso, Bal hizo propuestas y exigió a sus rivales que hicieran lo mismo en lugar de los lanzarse trastos a la cabeza.

Gabilondo recuperó metros tras empezar rezagado al referirse a las palabras de Ayuso en las que habló de "mantenidos subvencionados" a los que recurren a colectivos y asociaciones para obtener alimentos. "Me avergüenzan sus palabras, que diga sin pudor que son unos mantenidos". Además, el socialista hizo hincapié en que no subirá los impuestos si gobierna, pese a que en La Moncloa no piensan igual.

Iglesias y Monaterio se enzarzaron a cuenta de la inmigración, un tema espinoso y en el que Ayuso no respalda la visión de Vox, al menos con los MENA. "Hay que integrarlos", zanjó la popular.

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