De Martín Luna a Sánchez Casas
La capital gaditana fue una de las 'cunas' de la organización terrorista conocida como los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (Grapo)
Fue un día de la Inmaculada, el miércoles 8 de diciembre de 1982, cuando en el antiguo cementerio de San José recibía sepultura el cuerpo de Juan Martín Luna, 'Manolo', como lo conocían en la banda terrorista Grapo, en la que ingresó en 1977, que el domingo anterior había muerto en un tiroteo con la Policía en Barcelona.
El furgón con sus restos llegó poco después a de las once de la mañana a las puertas de su domicilio, en la calle Sor Cristina López García, y luego a la parroquia de la Asunción, en el Cerro del Moro, la barriada en la que había nacido el 5 de marzo de 1953 y en la que se instalaron mesas petitorias para sufragar las 200.000 pesetas del traslado desde Barcelona, a donde se habían desplazado sus padres, su esposa y dos hermanos.
En el templo se estaba celebrando una misa con motivo de la festividad de la Inmaculada, concretamente el ofertorio, pero se decidió suspender la liturgia y rezar un responso.
Luego se formó una comitiva, que encabezaba una pancarta en la que se leía "Tu sangre es semilla de libertad", mientras que el ataúd, cubierto con una bandera del PC (r), fue portado a hombros los más de dos kilómetros que separaban el barrio del camposanto.
Ya en el cementerio se leyó un manifiesto, se dieron vivas al Grapo y al PC (r), que se repitieron cuando el féretro fue introducido en el nicho en presencia de unas 300 personas, que irrumpieron en gritos a favor de la lucha armada y contra la Policía.
Ese mismo día el Ministerio del Interior, del que acababa de tomar posesión José Barrionuevo, comunicaba a la Comisaría Provincial de Policía la decisión del Gobierno de afrontar la educación del hijo de Martín Luna, que entonces contaba seis años de edad.
El comisario provincial y un inspector se trasladaron al domicilio familiar para dar cuenta del ofrecimiento a su padre, que lo declinó.
El 27 de junio de 1985 artificieros de la Policía destruyeron con un cebo explosivo una placa-cartel que pretendía dar el nombre de Martín Luna a una de las plazas del Cerro del Moro, ante la posibilidad de que se tratara de una trampa bomba.
Por otro lado, el 28 de enero de 2001 fallecía en un Hospital de Córdoba, donde esperaba un transplante de corazón, José María Sánchez Casas, otro dirigente de los Grapo, nacido en Cádiz el 15 de mayo de 1942.
En julio del año anterior se convirtió por sorpresa en ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento para elegir el cartel anunciador del Carnaval 2001, para lo que realizó la inscripción Amadeo Redondo Díaz, quien en el acto de presentación de la obra, en el que recibió el medio millón de pesetas del premio, dijo que la realización había correspondido a Sánchez Casas, presente en el acto.
Cinco años antes, mientras que aún cumplía condena, ya el Ayuntamiento le cedió el centro cultural la Viña para una exposición pictórica, retirándole más tarde la cesión del local.
A ambos miembros de los Grapo se suma otro gaditano aunque residente en Vigo, Sebastián Rodríguez Veloso, que en 1989, mientras que cumplía condena por la muerte del presidente de los empresarios sevillanos Rafael Padura en 1984, realizó una huelga de hambre que le produjo una afección cerebral que lo dejó paralítico.
Fue medallista paralímpico de natación español en los Juegos Olímpicos de Sidney y Atenas y la Diputación Provincial estuvo a punto de concederle una distinción el Día de la Provincia como homenaje a sus hazañas deportivas.
También estuvo relacionado con Cádiz Juan Delgado de Codex, un segoviano que se unió al Grapo mientras que estudiaba en la Escuela de Náutica de la capital gaditana. Murió en 1979 en un tiroteo con la Policía en Lavapiés (Madrid).
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