Mayor Oreja compara el plan de reinserción con el proceso de paz de Zapatero

Madrid/El ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja ha comparado la sensación creada con el plan de reinserción de presos terroristas anunciado por el Gobierno con la situación generada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con el "mal llamado" proceso de paz para Euskadi. Mayor Oreja ha señalado que desconoce los pormenores de este plan, pero ha avanzado que le intranquiliza que ya haya logrado el "aplauso cerrado" del PSOE y el PNV.

El ex ministro y presidente de los eurodiputados españoles ha recalcado que su posición tras conocer este plan es la misma de siempre y ha recordado que la ha expuesto en todo tipo de ocasiones, como en el último Congreso nacional que celebró el PP en febrero pasado. Para él, "el mayor error y desenfoque que se puede cometer en este asunto es dar la sensación y la impresión de que se está administrando el final de ETA cuando la realidad es que se está a unos meses de un desafío desde los postulados de la banda terrorista en las elecciones del País Vasco". "El mayor desenfoque es trasladar la impresión de que estamos administrando el final. Es -ha precisado- lo mismo que pasó en la segunda parte del proceso de paz durante el gobierno de Rodríguez Zapatero". A su juicio, el enfoque correcto es cómo hacer frente al desafío nacionalista.

Para Mayor Oreja, a la espera de conocer detalles del plan, "desde la distancia no parece entenderse bien que no vaya a haber un cambio de política penitenciaria y sí haya un programa nuevo". Ante las criticas que las víctimas del terrorismo han vertido contra el plan del Ejecutivo, ha señalado que él no va a cambiar sus postulados de siempre y, por tanto, considera que "las víctimas siempre tienen razón digan lo que digan". "Lo que me preocupa y entristece es que las víctimas tengan que hacer esa declaración", ha añadido.

Respecto a la posibilidad de que el plan conlleve un acercamiento de presos de ETA a prisiones del País Vasco, ha vuelto a recordar que desconoce los detalles. Pero sí ha reconocido que le preocupa el "aplauso cerrado" que ha obtenido por parte de los socialistas y del PNV. "Eso, lejos de tranquilizarme, me inquieta porque ellos apoyaron el mal llamado proceso de paz", ha añadido.