Puigdemont se negó a desconvocar el 1-O pese a la insistencia de los Mossos
El juicio del 'procés'
El jefe de seguridad de la Policía catalana dice que el jefe del 'Govern' fue conminado dos veces a suspender la consulta por el riesgo de violencia
La Generalitat alegó el "mandato avalado por los resultados electorales"
Madrid/El Tribunal Supremo ha reanudado este lunes el juicio del procés con la declaración del jefe de la comisaría general de planificación de seguridad de los Mossos, Emili Quevedo, un mando clave en el dispositivo del 1-O. Quevedo ha asegurado que los Mossos pidieron al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al conseller de Interior, Joaquim Forn, que desconvocaran el 1-O, por "el clima de tensión en Cataluña”. El jefe del Govern se negó porque tenían "un mandato avalado por los resultados electorales".
A diferencia de otros imputados en otros procedimientos en Cataluña, Quevedo, que es investigado en un juzgado de Cornellà (Barcelona) por supuesta pasividad en el 1-O, ha accedido a declarar como testigo pese a que la ley le permite no hacerlo.
El comisario, a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, ha explicado el malestar de la Policía catalana ante unas declaraciones públicas de Forn en las que decía que los Mossos se comportarían el 1-O de la misma forma que en una jornada electoral.
"Eso obviamente no nos parecía que fuera acorde con la realidad", ha precisado Quevedo, que ha seguido la misma línea que el comisario de Información de los Mossos el 1-O, Manel Castellví, que incriminó al ex president Puigdemont, al sostener que le conminaron sin éxito a parar el 1-O por riesgo de violencia.
Como hizo la semana pasada Castellví, Quevedo ha señalado que esa "queja" la dejaron "patente" en dos reuniones, el 26 y el 28 de septiembre de 2017, "no solo al exconseller Forn", sino también a Puigdemont y al ex vicepresidentOriol Junqueras.
"No podíamos actuar como en cualquier otra jornada electoral normal en una actividad política que había sido prohibida", ha precisado el entonces jefe de la comisaría general de Planificación y Seguridad de los Mossos.
Por otra parte, Quevedo ha precisado que en la reunión de presentación de Forn con los mandos de los Mossos, el ex conseller -acusado de rebelión en este juicio, en el que se enfrenta a 16 años de cárcel- les dijo que "tenía clara la separación entre la actividad política del Gobierno y lo que debía ser la actividad operativa o el cumplimiento de la ley por parte de la Policía".
El comisario, ya en segunda actividad, ha mencionado "el clima de tensión que se vivía en Cataluña" antes del 1 de octubre de 2017, que llevó a los Mossos a tomar medidas de protección de edificios públicos del Estado.
A su parecer, "no cabe duda" que ante "las iniciativas políticas que se estaban llevando a cabo en Cataluña" era "bastante obvio que se podían generar tensiones en la comunidad".
Por ello, ante la posibilidad de que hubiera "incidentes" o "conflictos entre colectivos antagónicos", se detectó la "necesidad de proteger especialmente determinadas instituciones y personas".
Quevedo también ha declarado que el ex vicepresidente Oriol Junqueras les trasladó a los mandos de los Mossos que "no habría ningún tipo de resistencia" el 1-O porque la gente iba a dejar actuar "pacíficamente" a cuerpos policiales en los colegios electorales.
El mando de los Mossos explicó que en la reunión del 28 de septiembre de la cúpula de la Policía catalana con Junqueras y Puigdemont y Forn, el ex vicepresidente catalán explicó que el conseller de Interior no intervino en aquel encuentro pero que "Junqueras dijo que no habría ningún tipo de resistencia" y que "cuando los agentes intervinieran, la gente iba a dejar que pacíficamente los cuerpos policiales actuaran" para cumplir con el mandato judicial de cerrar colegios y requisar las urnas.
La Policía catalana controló las armas de la Guardia Civil el 20-S
Los Mossos d'Esquadra activaron un helicóptero al saber que había armas en los vehículos de la Guardia Civil rodeados en las protestas contra el registro en la Conselleria de Economía el 20-S, lo que permitió que a las dos de la madrugada intervinieran de forma "contumaz" al ver a concentrados sacar objetos de los coches. Así lo ha desvelado el comisario de la policía catalana Emili Quevedo, que entonces era jefe de la comisaría general de Planificación y Seguridad de los Mossos. Quevedo ha indicado que los Mossos activaron un helicóptero cuando tuvieron conocimiento de que podía haber armas en los vehículos de la Guardia Civil, que acabaron destrozados, por lo que estuvieron controlando en todo momento los coches y su entorno. Gracias a la visión que les proporcionaba el helicóptero, el centro de mando ordenó alrededor de las dos de la mañana que intervinieran de forma rápida y contundente las unidades antidisturbios porque había algunos individuos sacando objetos de los vehículos donde había las armas, que luego se supo que eran escopetas para lanzar pelotas de goma.
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