Rajoy asegura que la reforma de las administraciones ha ahorrado ya 7.384 millones

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que la reforma de la administración "avanza a un ritmo imparable" y que las medidas de eliminación de duplicidades y simplificación administrativa acumulan ya unos ahorros de 7.384 millones de euros. En la clausura de unas jornadas celebradas en el Palacio de la Moncloa junto con los ministros de administraciones públicas de cinco países europeos, Rajoy ha considerado "ineludible" esta reforma no sólo para ahorrar, sino para lograr una administración tan "dinámica, efectiva y moderna como la sociedad a la que sirve".

Ese ahorro de 7.384 millones de euros se ha logrado sin contar con los efectos de la reforma local, que ya está en vigor. Rajoy ha calculado que sólo con las medidas ya implantadas la administración española acumulará unos ahorros de más de 28.898 millones de euros al terminar la legislatura en 2015.

El jefe del ejecutivo ha criticado el "error" cometido en los años del gobierno socialista -entre 2009 y 2011-, en los que algunos "dejaron de pensar en la administración o en mejorarla" y se elevó el gasto público "sin medida y sin control". Ante esa situación, ha defendido la necesidad de una profunda reforma que no dependiese de coyunturas políticas, como la que ha acometido el Gobierno con planes de ejecución en toda la legislatura y efectos "que perdurarán en el futuro". "Yo fui ministro de administraciones públicas en su época, no hice la reforma de la administración, pero he vuelto para hacerla", ha bromeado.

De las más de 200 medidas previstas, todas están ya en ejecución y más del 23 por ciento totalmente finalizadas. Ha citado como ejemplo de esas medidas el plan para erradicar la morosidad en el sector público o la ley para impulsar la factura electrónica. Para eliminar trabas administrativas se ha impuesto también un nuevo plazo de cuatro meses para emitir un expediente de evaluación de impacto medioambiental, cuando el tiempo medio era de 3 a 4 años. Frente a la dispersión normativa, también se está tramitando en el Parlamento una ley que refundirá ocho normas y pondrá "orden en ese marasmo", mientras que la ley de garantía de unidad de mercado permitirá que cualquier producto pueda comercializarse en todo el país con licencia única.

Otro ejemplo de racionalización al que se ha referido el jefe del Ejecutivo es la reducción de un 39 por ciento de las sociedades y fundaciones públicas, así como la reducción de las cuentas bancarias de la administración, que antes ascendían a más de 4.000. La unificación de la contratación en los ministerios ha logrado también en poco tiempo, según ha avanzado Rajoy, un ahorro de más de 100 millones de euros, y se seguirá avanzando en 2014 con la aprobación por primera vez de licitaciones conjuntas en telecomunicaciones, energía y limpieza.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido la necesidad de hacer del sector público un motor de crecimiento gracias a la reforma de las administraciones, que será "del non stop, del no parar". "Hacer más cosas con menos gasto y justificar a los ciudadanos cada euro que se gasta de su bolsillo", es el leitmotiv de las reformas, ha proclamado. Ha abundado en esta idea el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que ha explicado que el principal origen de la crisis económica en España fue el fuerte endeudamiento público y privado, por lo que el principal esfuerzo se ha centrado en la reducción del déficit.

Por su parte, los cinco ministros europeos -Francia, Italia, Polonia, Portugal y Reino Unido- han apostado por la administración electrónica para mejorar la eficacia y el servicio al ciudadano. El ministro del Gabinete del Reino Unido, Francis Maude, ha defendido que todos los servicios públicos que sea posible se realicen en línea y, de este modo, se puedan liberar trabajadores públicos para otras tareas esenciales. En esta misma línea, el ministro de Administraciones y Digitalización de Polonia, Rafal Trzaskowski, ha coincidido en que para crear confianza entre la administración y los ciudadanos es fundamental la transparencia en el Gobierno y mejorar los servicios electrónicos.

Desde Italia, el ministro Gianpero D'Alia ha alertado de que si el objetivo es profundizar en la administración electrónica es imprescindible disponer de funcionarios jóvenes, que sean "nativos" en las nuevas tecnologías. También el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas, ha destacado que la "reforma del Estado no es una cuestión ideológica" por lo que ha considerado fundamental el acuerdo entre todos, mientras que la ministra francesa Marylise Lebranchu ha recalcado que modernizar la administración es garantizar la permanencia del servicio público como "motor del progreso económico y social".