Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se han tendido la mano para el acuerdo este martes desde la tribuna del Congreso de los Diputados, pero lo han hecho mientras se han cruzado duros reproches que han terminado en bronca. Entre medias, ambos han deslizado acusaciones mutuas de estar en campaña electoral y buscar elecciones. El debate entre Iglesias y Sánchez ha sido el más agrio del Pleno de investidura del socialista. Después de la ironía y el sarcasmo que utilizó el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el líder de Podemos ha hecho recriminaciones a Sánchez que han encendido a la bancada socialista. "Le vamos a decir las verdades a la cara", les ha dicho.
Pese al tono, el líder de Podemos ha insistido en defender que es posible poner en marcha un gobierno de izquierdas con los votos del PSOE, Podemos y sus confluencias, Compromís e Izquierda Unida, y las abstenciones de ERC y Democracia y Libertad. Así, le ha animado a no seguir su camino con Ciudadanos, con quien ha hecho un acuerdo que sirve para pactar con el PP. Mientras tanto, Sánchez ha insistido en su propuesta de un gobierno transversal, porque los partidos de izquierdas solos no suman y le ha conminado a aclarar con qué propuestas concretas no está de acuerdo, sacando pecho de nuevo del paquete social que incluye el pacto con el partido naranja.
Así, le ha insistido en que tiene que ceder y le ha avisado de que el programa de Podemos, que supondría aumentar el gasto público en más de 120.000 millones de euros, supondría la salida de España de la moneda única. En este punto, ha apuntado que Podemos votó recientemente en la Eurocámara "con la extrema derecha" para articular instrumentos para que países miembros salgan del euro y se ha preguntado si es esto "lo que quiere para España".
El líder del PSOE ha avisado a Iglesias de que no puede ir "repartiendo carnets de buen socialista" y le ha animado que en lugar de ser "tan duro" con el PP, "no vote con ellos" y permita que haya un presidente del Gobierno socialista. Después, le ha pedido que aclare su estrategia: "Si quiere ir a elecciones, diga la verdad". A su vez, Iglesias ha comenzado su segunda réplica acusando al PSOE de "jugar a campañas electorales" y ha insistido en que sí se puede formar un gobierno de izquierdas. El problema es, a su juicio, que ha preferido pactar con un partido, al que se refiere continuamente como "la naranja mecánica", que es "más de derechas que Millán Astray y Rajoy".
El líder de Podemos ha echado por tierra la intención de Sánchez de hacer un gobierno de "mestizaje ideológico" y le ha acusado de buscar "la cuadratura del círculo" haciendo un ejercicio de "transformismo" que le ha sonado a Manu Chao. "Me gusta Malasaña, me gustas tú; vamos a mezclarnos aunque seamos diferentes", ha ironizado, para después insistir en que no entiende cómo un partido como el PSOE puede pactar con otro que tiene como responsable económico a alguien que trabajó para FAES.
Aunque ha apuntado cuál puede ser, a su juicio, la explicación: que a Sánchez la "vieja guardia" le ha "prohibido" pactar con Podemos. Y entre ellos se ha referido en concreto a Felipe González, "el que tiene el pasado manchado de cal viva". "Cuídese de él, son malos consejeros", ha añadido Iglesias, que con su alusión al expresidente socialista ha provocado un auténtico incendio en la bancada del PSOE, que ha llevado incluso a intervenir al presidente del Congreso, Patxi López.
A pesar de las duras críticas, Iglesias ha asegurado que está dispuesto a llegar a acuerdos con el PSOE y ha dicho que tiene "la mano tendida". Eso sí, a renglón seguido ha subrayado que "el contenido, el fondo y las formas" de Sánchez y su discurso le demuestran que los socialistas "no son de fiar". Por eso, ha dicho que, si quieren pactar, necesitan "garantías" y que el PSOE abandone su "arrogancia". "Si quieren ponerse de acuerdo, trátennos de igual a igual, como un socio con el que compartir decisiones, no con esa displicencia, no se lo vamos a consentir", ha afirmado.
Mientras tanto, el líder del PSOE ha vuelto a asegurar que no está dispuesto a liderar un gobierno de izquierdas apoyado en los partidos independentistas y ha insistido en defender un acuerdo a derecha y a izquierda. Así, y después de que Iglesias haya subido a la tribuna recordando el 15M, ha defendido que el acuerdo con Ciudadanos incluye una ley contra la pobreza energética, un plan de lucha contra la pobreza laboral, la universalización de la sanidad pública y un ingreso mínimo vital para personas en situación de necesidad. Por eso, le ha pedido que si no comparte la totalidad de las medidas pactadas con el partido naranja, le dé su apoyo para poner en marcha aquellas en las que sí coinciden. "La peor de las medidas en este acuerdo es mucho mejor que dejar al señor Rajoy como presidente del Gobierno", ha remachado.
De esta manera, el candidato a la Presidencia ha animado a Podemos y sus confluencias a hablar de todas las cosas que tienen en común, en las que se pueden poner de acuerdo, "para impulsar las mayorías de izquierdas. "Lo que podemos hacer es poner en marcha todas las cuestiones que están en el acuerdo y que ustedes compartan", ha remachado. Sánchez ha apuntado que es posible que este conjunto de medidas "no significan asaltar el cielo", pero le ha animado a apoyarla para sacar a "España del infierno". "Si hoy y el viernes vota no con el señor Rajoy, se habrá convertido en lo mismo que había venido a cambiar", ha dicho".
Así, le ha advertido de que si dice que no a "un gobierno de cambio, que quiere impulsar medidas progresistas y reformistas, liderado por un presidente socialista", lo que estará haciendo es perpetuar a Rajoy en La Moncloa, algo que, además, decepcionará a los votantes de Podemos, muchos de ellos antiguos apoyos del PSOE, que pensaban que juntos podrían "cambiar España". Sánchez ha terminado este planteamiento subrayando que en esta votación se plantea algo "fácil", si se mantiene una situación de "desigualdad" y "corrupción" o se permite "avanzar". Y se ha respondido al anunciado no: "No es que no se pueda, es que usted no quiere", ha dicho.
El líder de Podemos ha aprovechado su segunda réplica para reprochar al secretario general de PSOE que, a su juicio, no se toma en serio este debate ni la institución. En concreto, le ha afeado que responda en función de las "fichas" que trae "preparadas de casa" en lugar de "escuchar" a los intervinientes. Además, ha asegurado que a su grupo le han sorprendido los "abucheos" que se oyeron ayer en el Hemiciclo por parte de los "señores bien vestidos" del PP y las "formas de 'hooligans'" de "muchos de los miembros" del Grupo Socialista.
"Ahora callan ustedes, ahora sí, lo vamos haciendo mejor, así tiene que funcionar una asamblea", ha dicho Iglesias, provocando, una vez más, visible malestar entre los diputados socialistas. El líder de Podemos ha recuperado un mensaje de Sánchez en campaña y le ha avisado de que aquellos que no tienen "pinta de ser presidente", pueden enseñarles a todos "mucha más educación y mejores formas".
Doménech y Alexandra Fernández
El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domenech, ha despreciado este martes el pacto de legislatura firmado por PSOE y Ciudadanos porque va "contra el 80 por ciento de los catalanes" que, a su juicio, quieren decidir su futuro. "El pacto dice que aquello que defendía el PSC hace dos años, la organización de un referéndum en un marco legal, lo que se ha hecho en Quebec, y Reino Unido, no se puede hacer, y por tanto eso es ir contra el 80 por ciento de los catalanes", ha afirmado Domenech en su intervención durante el debate de investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez. Pero además, ha adelantado que sus diputados votarán "no" a la investidura de Sánchez porque ese acuerdo "excluye a los cinco millones de votos" que fueron a parar a Podemos y las confluencias en las pasadas elecciones generales. Es más, ha indicado que no se plantean ni la abstención porque es un "pacto de derechas".
La portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, ha ratificado el voto contrario a la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno por creer que su pacto con Ciudadanos obvia que el 20D supuso el pinchazo de "la burbuja del Estado de las Autonomías". Fernández ha intervenido en el turno de Podemos, después de Pablo Iglesias y de Xavier Doménech, con quienes se ha repartido el tiempo, para defender la postura de En Marea, en un discurso breve en el que ha expresado el agotamiento de los cientos de miles de gallegos "cansados de esperar que las instituciones se pongan al servicio de la gente". Según su criterio, lo único que ha hecho Sánchez "es dar vueltas para acabar sentado en las mismas burbujas que sostienen el régimen del 78".
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