Los cooperantes afirman que el Gobierno "se precipitó en las repatriaciones"
La delegación española, integrada por una treintena de personas, afirma que la "seguridad es asumible" y que "se trata de un acto simbólico para romper el cerco a los saharauis".
Madrid/Los cooperantes españoles creen que la seguridad en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) "es asumible" y aseguran que el Gobierno español actuó de forma precipitada con su repatriación el pasado 28 de julio "para hacerle el juego a Marruecos". Así lo han manifestado en el aeropuerto de Barajas, José Taboada, de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) y Jesús Martínez, de la ONG vasca Mundubat, que fue repatriado junto a otros 14 cooperantes el pasado julio.
Para "reafirmar el compromiso con los saharauis y demostrar la confianza en las medidas de seguridad adoptadas por las autoridades saharauis y argelinas" una treintena de representantes de asociaciones pro Sáhara de casi todas las comunidades autónomas viaja hoy a los campamentos, donde permanecerán hasta el próximo viernes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores decidió evacuar a los cooperantes tras recibir información de la "existencia de un riesgo cierto de inminente secuestro". La repatriación se produjo diez días después de que fueran liberados Enric Goyanlons y Ainhoa Fernández de Rincón, que estuvieron secuestrados durante nueve meses en el norte de Mali, tras ser apresados en la región de Tinduf. En la actualidad, Exteriores sigue desaconsejando ir a la zona por motivos de seguridad.
A pesar de ello, Jesús Martínez ha decidido regresar a Tinduf para "saldar", hasta el mes de diciembre, su deuda con el pueblo saharaui y con los donantes de su ONG, la oficina de ayuda humanitaria de la UE. Con su ONG, Mundabat, Martínez reparte una vez al mes alimentos frescos por los campamentos y asegura que no ha sentido que su seguridad esté en peligro. Manifestó que en los casos en los que tienen que hacer desplazamientos largos van escoltados y reconoció que regresó a España en julio porque así lo recomendó el Gobierno, aunque "nunca compartí esa decisión".
"Fue una medida desafortunada. Tendrían que haber confirmado las informaciones, creemos que el Gobierno marroquí ha estado en medio intoxicando a los servicios de información españoles", denunció Martínez, mientras expresaba su esperanza de que esta situación haya servido para sensibilizar a la Administración y al pueblo español de la necesidad de que hay que ayudar a los saharauis.
En este sentido, el representante de las asociaciones solidarias con el Sáhara, José Taboada, reclamó que no se acabe con los proyectos de ayuda humanitaria a este pueblo porque "es lo único que tienen". "No se ha podido vencer a los saharauis y la única manera de derrotarlos es hacerles pasar hambre y eso no lo vamos a permitir", denunció Taboada y recordó que hace nueve meses se estableció un protocolo de seguridad en la zona para evitar que se repitieran los secuestros.
Además, manifestó que "en cualquier sitio del mundo existe riesgo y eso no significa abandonar a la gente y dejarla tirada", y se mostró partidario de "hablar con las autoridades saharauis, de buscar a los terroristas y detenerles". En este sentido, el delegado del Frente Polisario en Castilla y León, Abdellahi Ahmed Arab, aseguró que la decisión del Gobierno español ha servido para "hacerle el juego a Marruecos y llevar más sufrimiento al pueblo saharaui", mientras expresaba su sorpresa por el hecho de que sólo se haya evacuado a cooperantes españoles.
En el mismo vuelo de la delegación española regresa Nayat Fadli, saharaui y residente en los campamentos, quien reconoció que su pueblo sale adelante con la labor de los cooperantes "en sanidad, educación y alimentación".
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