El Gobierno admite que el nombramiento de Ribera está en riesgo y descartan sustituilar
Rechazan de plano reemplazarla por Luis Planas como pide el PP porque sería "una bajada de pantalones" ante Feijóo
El PSOE acusa a Feijóo de poner "en riesgo" a la UE con el veto a Ribera "para salvar a Mazón"
El Gobierno reconoce que no está garantizado el nombramiento de la aún vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, como vicepresidenta ejecutiva y comisaria de la Unión Europea, tilda la situación actual de "caos" y señala que desconocen cómo terminará el bloqueo propiciado por el PP. Además, descartan retirar su candidatura y sustituirla por el ministro de Agricultura, Luis Planas, porque supondría una "bajada de pantalones" ante el PP.
Así lo indican fuentes gubernamentales, que admiten preocupación por cómo se va a resolver el nombramiento del nuevo colegio de comisarios, incluida Ribera, una vez que el PP ha logrado que todo el Partido Popular Europeo deje en el aire su visto bueno a los nuevos vicepresidentes de la Comisión, al menos hasta la semana que viene.
En este sentido, las fuentes consultadas señalan que una vez se ha desatado "el caos", es difícil volver a componer el acuerdo previo alcanzado entre las tres principales familias políticas de la Unión Europea, conservadores, socialistas y demócratas y liberales, que habían pactado una serie de nombres para conformar la nueva comisión bajo la presidencia de Ursula Von der Leyen.
En el Ejecutivo temen que ese pacto salte por los aires ahora, con el PP señalando a Ribera por su actuación en la DANA que asoló buena parte de la provincia de Valencia y ha dejado 216 víctimas contabilizadas por el momento.
Ribera se examinó esta semana ante la Eurocámara y los de Feijóo consiguieron convencer al PPE para aplazar su veredicto hasta la semana que viene, cuando comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la actuación de su departamento en el temporal.
Está en peligro toda la comisión
No obstante, la decisión pendiente no afecta solo a Ribera, que asumiría las carteras de Transición Limpia y Competencia, sino a los seis vicepresidentes de la Comisión, ya que sólo habrá una votación que dé luz verde o tumbe a todos ellos. Los principales grupos políticos de la Eurocámara acordaron esta votación en bloque de modo que ninguno de los designados quede aprobado hasta que no lo esté el resto.
En el Gobierno, por tanto, admiten que está en peligro el nombramiento de la nueva Comisión al completo y rechazan de plano la opción que ha puesto sobre la mesa Núñez Feijóo, que pasa por retirar la candidatura de Ribera y elegir a otro integrante del Ejecutivo, preferiblemente el titular de Agricultura, Luis Planas.
Esta opción está descartada en el Ejecutivo porque consideran que sería "una bajada de pantalones" ante la exigencia de Feijóo, que tiene pocas opciones de salir adelante porque rompería un equilibrio que responde a más factores que el de la nacionalidad. Su elección forma parte de un pacto global, y no sería tan sencillo como sustituirla por otro candidato español.
Depende de lo lejos que quiera llegar Weber
Según las fuentes gubernamentales consultadas, una de las claves pasa por lo lejos que esté dispuesto a llevar este pulso el líder de los populares europeos, el alemán Manfred Weber, que mantiene una disputa interna con Von der Leyen y que además se juega mantener el liderazgo de su partido.
En ese sentido, hacen hincapié en que Weber tiene por delante un Congreso del PPE, en el que aspira a la reelección como presidente del partido, para lo que necesita el apoyo de los 'populares' españoles. De este modo explican que hayan asumido las tesis de Feijóo y se hayan sumado al ataque contra Ribera.
También consideran que esta estrategia genera descontento en algunos eurodiputados conservadores pues la alternativa al actual pacto entre PPE, socialistas y demócratas, y liberales, pasa por un acuerdo entre conservadores y el resto de formaciones de ultraderecha.
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