El padre del niño que llegó en una maleta: "No soy culpable, me engañaron"
El progenitor admite que pagó 5.000 euros para que le ayudaran en la frontera de Ceuta, aunque creyó que las personas con las que contactó en Marruecos pasarían a su hijo de forma normal.
Alí Ouattara, el padre del niño al que introdujeron en una maleta para poder entrar en España por la frontera de Ceuta, ha asegurado que no se siente "culpable" de lo que le ocurrió a su hijo porque le "engañaron" y nunca pensó que lo intentarían introducir en suelo español de esa forma.
En rueda de prensa en Sevilla junto a su esposa, Lucie, y su abogado, Juan Isidro Fernández, el padre ha afirmado que intentó en dos ocasiones traer a España a su hijo de 8 años mediante la reagrupación familiar, aunque el Gobierno se lo denegó porque no cobraba suficiente en la lavandería en la que trabaja.
Ante esa negativa, ha reconocido que pagó 5.000 euros para que le ayudaran por la frontera de Ceuta, aunque creyó que las personas con las que contactó en Marruecos pasarían a su hijo de forma normal y no metiéndole en una maleta. Ha admitido que hizo el pago para introducir a su hijo en España por el estado de "desesperación" que tenía, y ha apuntado que "a veces hacemos cosas que no queremos hacer".
Como muestra de que no quería ocultar nada, el padre ha dicho que cuando la Guardia Civil le preguntó si el menor que había cruzado la frontera era su hijo, él le respondió que sí y que esperaba encontrarlo con su pasaporte porque no sabía que pasó dentro de una maleta. La familia Ouattara, que hoy viaja desde Sevilla a Fuerteventura, se reunió ayer después de que el pequeño Adou saliera del centro de menores en el que estaba y de que su padre abandonara la cárcel tras pagar una fianza de 5.000 euros.
Cuando estaba en la cárcel, el padre ha afirmado que se convirtió en una persona "sin voz", aunque más tarde se congratuló de que había "muchas voces" que hablaban por él para ayudarle.
Tras quejarse de que su hijo estuviera en el centro de menores de Ceuta en vez de con su madre, el padre ha señalado que teme no poder volver a su puesto de trabajo en la lavandería después de faltar durante un mes. Su abogado, que ha definido lo ocurrido como "final feliz", se ha mostrado esperanzado en que Alí no tenga problemas para volver a su trabajo, y ha apuntado que la familia ha recibido donaciones anónimas y altruistas de Alemania.
La jefa del Área de Menores del Gobierno ceutí, María Antonia Palomo, ha destacado que el conocido como "niño de la maleta" ha vivido un mes en Ceuta "ajeno" a la repercusión mediática que había tenido su caso. "Es un niño tremendamente empático, muy majo, abierto, al que le gusta mucho el baloncesto, muy generoso y divertido, que estamos plenamente convencidos de que tendrá un recuerdo agradable de su estancia en la ciudad", ha señalado.
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