El Rey anima a "la exigente labor diaria" de defender la democracia

Madrid/El rey Felipe pidió este martes a los embajadores en todo el mundo que sigan ofreciendo “una imagen nítida y fiable” de España como un país abierto y “orgulloso de su Historia”, que cree en Europa y en un orden internacional basado en reglas, y también reclamó defender la democracia a diario.

Durante la clausura de la IX Conferencia de Embajadores, don Felipe destacó que la democracia “no es sólo la conquista de una ocasión histórica, sino el fruto de una exigente y delicada labor diaria” y, por tanto, “una responsabilidad que concierne a todos, autoridades y ciudadanos, de manera cotidiana, con acatamiento de sus normas y respeto a sus valores y equilibrios como la tolerancia, el pluralismo, la separación de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas”.

Asimismo, el Rey apostó por ahondar en la relación con Estados Unidos, ante la nueva etapa que se abre con la llegada de Donald Trump a la Presidencia, y apostó por el multilateralismo como forma de defender un mundo “definido por el derecho, no por la ley del más fuerte”.

El Rey reconoció que “la comunidad internacional afronta grandes desafíos de seguridad, con guerras o conflictos” y otros “de no menor calado, como la pobreza extrema, el hambre, la emergencia climática, la desinformación (muchas veces desbordante y de difícil corrección) o el cuestionamiento de la democracia como forma de gobierno, incluso donde parecía fuertemente arraigada”.

Frente a ello, reiteró que “los desafíos globales exigen respuestas globales” y sostuvo que “ha de ser posible la búsqueda del bien común también en el vasto y convulso espacio de las relaciones internacionales; y compatible con el legítimo interés nacional o de bloques”.

El Rey subrayó que todo está cambiando “en un marco de aceleración de la historia: desde la naturaleza de las amenazas y la dimensión de los actores no estatales, hasta la función de los medios o el papel de las redes sociales en la configuración de la opinión pública”. Por todo ello, pidió a los embajadores que “en este mundo trepidante”, sigan ofreciendo “una imagen nítida y fiable de España”.

“Somos un país abierto, dinámico, emprendedor, tolerante, orgulloso de su Historia (sin negar sus capítulos oscuros) y de su presente, partidario de la paz y de la palabra”, reivindicó. España es también “un país que cree en Europa y en un orden mundial basado en el Derecho”, “que ha hecho bandera de la igualdad y la dignidad de las personas”.

Asimismo, también les animó a perseverar en la “promoción y la defensa de la segunda lengua materna del mundo, el español, con sus 600 millones de hablantes”.