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De las playas paradisíacas de Cádiz a ver la tacita de plata desde los pupitres de la provincia gaditana. Llega la ilusión de un nuevo curso académico a Andalucía en el que los centros de toda la comunidad autónoma se llenarán de reencuentros, sonrisas correteando por los pasillos, el sonido del pasar de las páginas del saber y muchas cosas nuevas por aprender.
Para conseguir un futuro mejor para sus hijos, las familias deben apretar los dientes y afrontar el elevado gasto que supone equipar a sus pequeños. Se prevé que aproximadamente cada familia gaste unos 500 euros por hijo en material académico, papelería, uniformes o libros. Aunque en la mayoría de los casos los colegios proponen un listado para orientar a los padres, son muchos los materiales que se renuevan cada año y otras tantas las tendencias de moda que, a buen seguro, querrán los jóvenes en sus mochilas o estuches y que conllevará un gasto más elevado.
La Junta de Andalucía, para aliviar el gasto de las familias, ha sacado una propuesta denominada cheque-libro, con la que el alumnado matriculado en los centros docentes de Andalucía sostenidos con fondos públicos, puede disponer gratuitamente de los correspondientes libros de texto siguiendo una serie de requisitos, como garantizar un uso adecuado y cuidadoso de los mismos o entregarlos al centro una vez finalizado el curso.
Aunque oficialmente el curso académico 2019-2020 en Cádiz comenzó el uno de septiembre para los docentes, los jóvenes estudiantes han tenido que esperar a esta segunda semana del mes de septiembre para dar rienda suelta a nuevos conocimientos. Durante el pasado mes estival de julio, la delegación territorial de Educación, con la aprobación de la Junta de Andalucía, aprobó el calendario escolar gaditano, implantando el número de días lectivos, épocas de vacaciones y festivos.
Los primeros en acudir a las clases, como en casi toda Andalucía, han sido los más pequeños, que comenzaron el pasado martes, y a los que seguirán el resto de enseñanzas a partir del 16 de este mismo mes. En cuanto a las vacaciones y festivos, los centros permanecerán cerrados del 21 de diciembre al 6 de enero por Navidad, del 4 al 12 de abril por Semana Santa, y días como el de Todos los Santos, la Constitución Española, Inmaculada Concepción o el Día de Andalucía. Además, los ayuntamientos de cada localidad podrán asignar otros tres días no lectivos con permiso de la delegación territorial de Educación. Todo esto bajo un curso que dejará el borrador y la tiza entre los días 22 y 23 de junio.
Otro de los datos de interés a resaltar en este nuevo curso académico es el descenso del número de niños por aula, situándose cuatro puntos por debajo del límite que fija la normativa. Esto es debido a la caída de la natalidad que propiciará la mejora de la ratio en los colegios andaluces. El consejero de Educación y Deportes, Javier Imbroda, anunció la semana pasada una de las medidas más importantes que se han tomado de cara al nuevo curso escolar. Tras muchos años, el número de alumnos por aula estará bastante por debajo del máximo permitido por la ley: 20 en Infantil y 21 en Primaria. Una reducción que los expertos consideran fundamental para la mejora de la calidad de la enseñanza. Imbroda explicó que la escolarización para este nuevo curso se ha saldado con 13.000 niños menos en Infantil y Primaria. En concreto, la primera etapa pierde 1.944 escolares y la segunda, 10.886. Dicha disminución se traduce en 520 aulas menos en los colegios.
La baja natalidad ha sido aprovechada para mejorar las condiciones en las que se imparte la enseñanza en los centros públicos, uno de los objetivos que se marcó el equipo de Imbroda al llegar a Torretriana, y reducir un ratio que se ha rebasado en bastantes ocasiones, especialmente en los cursos previos a la crisis económica, cuando los índices de natalidad eran mucho más altos.
La Eduación Infantil fue uno de los tremas en los que más incidió Miguel Andreu, delegado de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía. La Consejería de Educación ha ofertado en Cádiz 11.260 plazas, matriculándose finalmente “unos 10.000 niños”, según Andreu, repartidos entre las 178 escuelas infantiles de la provincia, 101 privadas adheridas a la Junta y 77 públicas. “Son casi 400 plazas más que el año pasado”, explicaba el delegado. Andreu recordó que la educación infantil de 0 a 3 años “tiene carácter educativo, y no solo asistencial como antiguamente”, con casi el 50 por ciento de niños escolarizados, al no ser obligatoria. Tampoco es totalmente gratuita, aunque Andreu apuntó que la mitad de los niños escolarizados tienen el 100 por cien de la bonificación. Del resto, un 45 por ciento tiene algún tipo de descuento. El 16 será el turno de Secundaria, FP y Bachillerato.
Hay asignaturas pendientes, suspensos, que no nos llevan a septiembre sino a la enfermedad.
Según varios estudios, más de un tercio de los menores presenta sobrepeso u obesidad y abusa del tiempo frente a la pantalla. Además, más de un 60% no cumple con las horas recomendadas de ejercicio por la OMS.
Entre ecuaciones, comentarios de texto e historia, los colegios deben hacer hueco y prestar mucha atención este curso a la alimentación de sus alumnos. El Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas alerta de los desfases nutricionales en la mayoría de los comedores de los centros educativos, en los que los azúcares y alimentos precocinados ganan la batalla a productos frescos y de calidad como las verduras, legumbres o huevos.
El problema alimenticio no es el único que invade la vida de los más jóvenes, ya que el deporte brilla por su ausencia en su día a día. Más del 65% de este grupo de población no practica las horas necesarias de ejercicio físico, siendo las féminas más sendentarias que ellos. Así, el porcentaje de niñas que incumple la recomendación de la OMS es del 70,04%, frente al 56,3% de los niños. En cuanto a la edad, los más sedentarios son los estudiantes de secundaria (de 12 a 16 años). Así, el 72,4% no hace ese mínimo de actividad, al igual que el 55% de los alumnos de Primaria (de ocho a once años).
Todos estos estudios advierten de la necesidad de que los colegios tomen cartas en el asunto. Los alumnos de la mayoría de centros educativos solo dedican dos horas semanales a la práctica deportiva, menos en Ceuta y Melilla, donde se dan tres. Además, Andalucía ya ha reaccionado y está llevando a cabo la implantación de una serie de medidas para que todas sus instituciones educativas aumenten sus horas de ejercicio físico a tres. En definitiva, tanto la alimentación como el deporte son bases en las que deben sustentarse todas las demás disciplinas. De nada vale una mente sana sin un cuerpo que pueda soportar la exigencia que implica el saber y el conocimiento.
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