Feria de Jerez: guía de cómo ir bien vestida de la mano de Rocío Martín

A menos de un mes de que el alumbrado de la Feria del Caballo se encienda en el González Hontoria, los talleres de costura echan humo. Trajes nuevos, arreglos... Las diseñadoras y costureras apuran cada minuto del día para tener todo listo para una semana en la que el albero se convierte en un festival de lunares, volantes y flores.

La diseñadora jerezana Rocío Martín vive un momento profesional muy dulce. Tras los años de pandemia y restricciones, este año se están superando todas las expectativas. "Estamos a tope. Ya el año pasado fue espectacular y afrontábamos esta edición pensando que ojalá fuera igual, pero es que estamos aún mejor. La gente ha cambiado el chip tras la pandemia y quiere disfrutar", declara la diseñadora, una de las mujeres referentes del sector en la ciudad.

• Rocío Martín nos da algunas claves para ir bien vestidas de flamenca a la Feria del Caballo, aunque su premisa es "para gustos colores".
• ¿Pelo suelto o recogido? Moño, trenza, castaña, pero recogido.
• ¿Peinas? Sí, a gusto de cada una, pero ahora se llevan peinecillos. Unos buenos complementos son fundamentales. Yo trabajo con una trabajo con una diseñadora de sevilla, Lamágora, y con una jerezana, Chiara joyitas.
• ¿Dónde debe ponerse la flor? A mí me gusta en el lateral, además ahora con peinecillos. En nuestro último desfile llevamos además tocados de la firma jerezana Kaprí & Kokét.
• El mantón, ¿a tono con el vestido? Me gusta que haya contraste y sobre el tamaño, yo pongo el tamaño normal de señora.
• ¿Joyas? A gusto de cada una, pero yo no las pongo. Tienen que ser muy buenas para ponerlas.
• Zapatos, ¿tacón o esparto? Lo que quiera, pero nunca botos, que no estamos de romería.
• ¿Cuál es la tendencia de las mangas? Siguen siendo largas, pero se juega mucho. Yo llevo mucha variedad de mangas, pero las que más piden son las clásicas de un volante.
• ¿Para la noche? De flamenca también. Yo hago un traje muy versátil para que quien esté al mediodía pueda aguantar hasta la noche perfectamente.
• Nunca hay que llevar... Para gustos colores, pero no me pondría ni gafas de sol ni bolsos.