De Jerez a Huelva en quinientos metros
El garrochista onubense Javier Vázquez se proclama campeón de Acoso y Derribo en un fin de semana marcado por un termómetro que no dio tregua en el Cortijo de Vicos
El deporte hípico en España no pasa por su mejor momento. Esto no es ninguna novedad. Son pocas las disciplinas que se han librado del batacazo económico. Al Acoso y Derribo, una modalidad hípica que la Real Federación Hípica Española dejó de considerar deporte hace unos años, lo mantienen a flote las asociaciones con recursos propios y ajustadas subvenciones de las federaciones territoriales. A la asociación de garrochistas de Jerez, presidida por el jinete Luis Esquicia Domecq, varias veces campeón de España de la disciplina, cuando la disciplina tenía Campeonato de España, le han encargado este año la organización del concurso del Cortijo de Vicos, el más antiguo de España, el que abre el programa hípico de la Feria del Caballo.
El Acoso y Derribo es una modalidad ecuestre en la que no se juzga ni la doma del caballo ni sus aptitudes deportivas en los quinientos metros de recorrido. Tampoco la destreza del jinete. Es una cuestión de puntos. Si la vaca cae, tres puntos. Si el derribo incluye voltereta, seis puntos. Así de simple. Esta normativa, más ligada al manejo del toro bravo que al deporte ecuestre, fue decisiva para que el Consejo Superior de Deportes dejara al margen a la garrocha, que ahora sobrevive gracias a la aportación de sus socios y a la simbólica ayuda de la federación andaluza. El Ayuntamiento de Jerez debe proteger lo que durante décadas ha sido una de las fotografías de la ciudad. Y debe hacerlo desde la promoción turística, no desde la promoción deportiva. La cita de Vicos debe ser la excusa perfecta para guiar al turista que estos días se aloja en la capital del caballo por las fantásticas e históricas ganaderías de Jerez y su comarca. La excusa para venderles caballos de Pura Raza Española, para venderles el nombre de Jerez.
Veinte colleras, la mitad de lo habitual en Vicos, han peleado este caluroso fin de semana el premio de un concurso que quiere ganar toda la afición a esta disciplina. Pero solo uno está llamado y este año ha sido el onubense Javier Vázquez, amparado por el jerezano Manuel Carrera, después de desempatar con el garrochista sevillano Juan Fernández, que fue segundo. Los jerezanos Manuel Falcón y Antonio de la flor fueron terceros, pero De la Flor fue el mejor amparador del concurso, según los jueces. El mérito también fue del ganado vacuno, que lo aportó Fermín Bohórquez.
El calendario hípico de la Feria del Caballo continuará el miércoles con el concurso nacional de Doma Vaquera, otra cita célebre, en el Depósito de Sementales.
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