Los abuelos no tienen precio

Miles de pensionistas salieron ayer a la calle en España para pedir unas pensiones dignas, no así los de Jerez, que hicieron un alto en el camino de las movilizaciones para disfrutar del día de los mayores en la Feria.

Si las pensiones no suben, los precios se congelan. La caseta de los Mayores mantiene por tercer año consecutivo los mismos precios, precios asequibles y populares para los abuelos y las familias a las que se les hace un mundo ir a la Feria, también los jóvenes que ni siquiera llegan a mileuristas. Para empezar a abrir cuerpo, la media de Tío Pepe está a 4 euros -mucho me temo que difícilmente podrá encontrarse en el resto de la Feria a menos del doble- y los pensionistas y mayores de 65 años tienen un menú completo por 8,50 euros.

Miguel Ángel González, el casetero de los mayores desde hace casi tres décadas, antes con su suegro y desde su fallecimiento hace ocho años en solitario, presume de ser la caseta más barata, y con diferencia, de todo el Real, sin renunciar por ello a la calidad y a la rentabilidad.

"Tenemos de todo y con la mejor relación calidad-precio", indica el casetero, quien asegura que el secreto de su éxito es el boca a boca de la gente, algo de lo que la inmensa mayoría del gremio debería tomar buena nota.

Al margen del flujo incesante de personas, la caseta de los Mayores tiene varias comidas apalabradas, entre ellas el tradicional almuerzo con el que el Consejo Local del Mayor agasajó ayer a unos 200 mayores de Jerez en la inauguración o el que el martes se ofrecerá a los mayores de las pedanías y las barriadas rurales, de cuyo traslado al González Hontoria también se hace cargo el Ayuntamiento, y que concluirá con la actuación de una orquesta.

La alcaldesa Mamen Sánchez, asidua del almuerzo de los mayores desde antes de llevar el bastón de mando municipal, compartió unos minutos con los invitados en un rincón de la Feria que es un punto de encuentro para los mayores y las familias, del que destaca la buena labor del casetero, que "ojalá sea el adjudicatario siempre".

El Ayuntamiento marca los precios para esta caseta junto a otros requisitos como el tema de la accesibilidad, destaca Carmen Collado, delegada de Acción Social, quien considera un "gran paso", aunque no el definitivo la eliminación este año de la pletina baja de las puertas del vallado de las casetas. Y no es el definitivo porque, de cara a la negociación el año que viene del nuevo pliego de la adjudicación del montaje de la Feria, el gobierno local incorporará otras exigencias, como la de disponer un mayor número de aseos accesibles como los que hay instalados en la caseta de los Mayores y el Templete municipal.

"No es para menos", señala Collado, quien confía en que esta sea una Feria "libre de agresiones y de incidentes", además de ser la "la más bonita del mundo, que lo es".