Feria del Caballo: los jerezanos están por la labor de agrupar las casetas-discoteca

Los jerezanos se han despechado a gusto en la consulta pública lanzada por el Ayuntamiento de Jerez para la modificación de las ordenanzas de la Feria del Caballo. Más que propuestas, como se pretendía, los ciudadanos han aprovechado el proceso de participación habilitado por el gobierno local hasta el pasado 26 de julio para trasladar sus quejas acerca de problemas y deficiencias de todo tipo con los que se han topado en el recinto ferial en las últimas ediciones, pero sin aportar posibles soluciones.

“Los problemas existen y hay constancia de ellos, pero es difícil ponerle el cascabel al gato, aunque en ello estamos”, señalan desde la Delegación de Fiestas, cuyos técnicos han realizado una primera división de las sugerencias de los ciudadanos entre aquellas cuestiones que pueden tener cabida en las Ordenanzas y las que no, a las que se une un tercer grupo de las reclamaciones sobre servicios e infraestructuras públicos relacionados con la Feria del Caballo.

Según la información a la que ha tenido acceso este medio, la regulación de la música y de las casetas-discoteca figuran entre las actuaciones más demandadas y que pueden abordarse dentro de las Ordenanzas.

En concreto, los ciudadanos reclaman por una parte que se controle tanto el estilo musical como el volumen al que se reproduce, al tiempo que se muestran partidarios del cierre de las casetas que incumplan en estos apartados.

Del mismo modo, sin embargo, hay otro buen número de jerezanos que se muestra partidario de permitir otros estilos musicales distintos a las sevillanas, las rumbas y el flamenco a partir de las ocho de la tarde en lugar de la medianoche, como establece la actual normativa reguladora de la Feria del Caballo. 

Si la cuestión musical plantea un dilema, en el apartado de las casetas-discoteca, en pleno auge en las últimas ediciones de la Feria incluso en las calles principales del González Hontoria, hay más coincidencia, ya que la propuesta más repetida entre los ciudadanos que han participado en la consulta es agruparlas.

Cabe recordar que la Delegación de Fiestas baraja la posibilidad de introducir en las Ordenanzas una nueva categoría de casetas-discoteca junto a la de casetas tradicionales, a la que podría unirse una tercera de casetas-restaurante. La idea sobre la que trabaja es que el titular de la caseta tenga libertad para elegir en el momento de la confirmación de la reserva a qué modalidad se acoge, decisión que determinaría sus derechos y obligaciones, ya que para cada categoría se establecerían distintas normas.

Tal y como avanzó en su día este periódico, las casetas-discoteca estarían exentas de la obligatoriedad de reproducir música de estilo aflamencado hasta la medianoche y de tener cocina. A cambio, sus titulares tendrían que aceptar posibles cambios de ubicación en el recinto ferial, reservándose las zonas nobles y aledañas para las casetas-tradicionales, y en su caso las casetas-restaurante, mientras que las casetas-discoteca se agruparían en otras zonas secundarias.

El albero y los aseos públicos

Entre las demandas sobre servicios e infraestructuras públicos relacionados con la Feria, por citar alguno, los ciudadanos también reclaman soluciones para el albero -tanto por los problemas de salud registrados en la última edición como por el mal estado del piso- y que se habiliten más aseos públicos en el González Hontoria.

Tras el análisis de las aportaciones de los ciudadanos, la Delegación de Fiestas seguirá adelante con la redacción de la propuesta de modificación de las Ordenanzas de Feria, que según la información recabada por este medio, estaría ya bastante avanzada. La intención del gobierno local es que el nuevo texto se someta a votación del pleno municipal en septiembre para su aprobación y exposición pública, durante la que ciudadanos y colectivos pueden presentar sus alegaciones antes de su entrada en vigor.