Mucho vino fino, y que no falte

Reportaje

Las bodegas prevén cerrar la Feria con un repunte del consumo de jerez, hasta alcanzar sin problemas las 400.000 medias botellas. La lluvia es la principal preocupación del sector.

Mucho vino fino, y que no falte
Mucho vino fino, y que no falte
Á. Espejo

06 de mayo 2016 - 01:00

Había buenas referencias de la Feria de Abril de Sevilla, en la que el consumo de vino, fundamentalmente manzanilla, registró un ligero aumento respecto a ediciones anteriores. Y el colosal inicio de la Feria del Caballo, con el adelanto del alumbrado al sábado, un domingo de a ley y el lunes festivo como colofón, confirma el buen momento del vino de Jerez, en este caso con el fino como abanderado.

El jerez está de buen año y las bodegas se vuelcan en las fiestas de la primavera andaluza, caso de la Feria del Caballo o la recién concluida Feria del Vino Fino de El Puerto, que se erigen en estos días en el principal escaparate de los vinos del Marco. El tiempo juega un papel esencial en el consumo de vino. Las temperaturas suaves acompañan a la perfección a los caldos jerezanos, que no obstante pueden combatir el exceso de calor en clara competencia con la cerveza con su versión con hielo y refresco de lima-limón -lo de la rama de perejil es opcional-, llamada por estos lares 'rebujito'.

En condiciones normales, en Feria no debe haber problemas para alcanzar las 400.000 medias botellas, que corresponden a unas 80 cajas por caseta de media, aunque hay casetas en las que fundamentalmente se bebe vino y otras, las menos, en las que su consumo es algo anecdótico. En las casetas punteras del jerez, entre ellas las de las bodegas, peñas flamencas y las más concurridas a la hora de comer y cenar, se rebasan con creces las cien cajas durante la semana de Feria.

El Consejo Regulador cree que la semana de Feria cerrará con un ligero repunte del consumo, también las bodegas, aunque las previsiones para los próximos días, en particular para el jueves, anuncian agua, que puede convertirse en enemigo del jerez, y de todas las bebidas en general, ya que espanta a la clientela.

Hay más factores a favor del aumento de consumo, a saber: este año hay dos sábados, dos días fuertes que suman más que restan, y la coincidencia con primeros de mes, fecha de cobro de la nómina, luego la gente tiene más dinero en el bolsillo para gastar.

En todo caso, desde el Consejo Regulador señalan que "la Feria es la Feria, y no se mueve por tendencias". Quiere decir que hay mucha gente que no consumo vino durante el año, pero que en Feria hacen una excepción para brindar con los amigos. Y sobre el buen momento del jerez, la institución jerezana matiza que la recuperación de la imagen está más relacionada con otra tipología de vinos, caso de los finos y manzanillas en rama, o los vinos de mayor vejez (VOS y VORS).

Que no decaiga la fiesta. Fedejerez comparte el optimismo del Consejo de cara a la presente edición de la Feria del Caballo, que confía en que se desarrolle sin problemas y con un tiempo que acompañe. Hay ganas de Feria y de pasárselo bien, aseguran desde la patronal, que se hace eco de las muy buenas expectativas que tienen las bodegas de Jerez para la cita.

Hablar de la Feria del Caballo es hablar de fino y, entre los primeros, figura el 'Tío Pepe' de González Byass, que para algo es el patrocinador de la fiesta, a la que se suma con un gran despliegue todos los años desde su caseta del templete ubicado en el cruce del Paseo de las Palmeras, esquina con Lola Flores.

El Grupo Estévez es otra de las firmas bodegueras jerezanas que tiene presencia destacada en el Real del González Hontoria y prueba de ellos es su presencia en medio centenar de casetas, en torno al 25% de las que abren sus puertas en el recinto ferial, con una previsión de venta de unas 8.000 cajas de vino, principalmente de Tío Mateo e Inocente.

Tras el éxito de ventas en la Feria de Abril con su manzanilla La guita, Estévez supedita sus resultados finales al factor climático, si bien espera mejorar los resultados del año pasado, sobre todo por la contribución de la nueva imagen y renovación del Tío Mateo.

Otro de los vinos clásicos que no faltan en la Feria es La Ina, desde hace unos años en manos de Lustau, que estima unas ventas de entre 25.000 y 30.000 medias botellas a través de la docena de casetas en las que está presente. Se trata de un consumo similar a la de la última edición de la fiesta, en este caso respaldado por las ventas de unas 45.000 medias botellas de fino Pavón en la Feria de El Puerto.

Frente a los buenas expectativas de ventas de fino, hay que lamentar la ausencia de Brandy de Jerez en la inmensa mayoría de las casetas del Hontoria, problema que cabe reprochar a las bodegas y a la falta de promoción de una bebida que no termina de tener su sitio en la gran fiesta jerezana.

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