Desnuda frente al espejo

Leonor Leal se destapa como creadora en 'eLe, eLe...!', un repaso a su vida artística

Desnuda frente al espejo
Desnuda frente al espejo

La vida de Leonor Leal está llena de contrastes, de contradicciones. Es una lucha diaria por superarse, por saber quién es. Es una lucha frente al espejo, ese al que se menciona durante la obra, primero en la melosa voz de Rocío Márquez y luego en la atronadora garganta de Juana la del Pipa: ‘El espejo en que te miras, te dirá cómo tú eres...’. Ese espejo que de por sí ya representa contradicción, la vanidad o la soledad del narcisista frente al conocimiento de uno mismo. Precisamente ahí, en ese conocimiento reposa el núcleo de ¡eLe eLe...!, la última creación de la jerezana y para la que ha contado con la supervisión de Francisco López (perspicaz y meticuloso en la puesta en escena y la iluminación).

Ambos han dotado a la propuesta, estrenada el pasado martes en la Sala Paúl con lleno a reventar, de una ambientación teatral (hasta Juana la del Pipa tiene que interpretar algún que otro texto), íntima y en la que la tensión permanece desde el primer hasta el último momento dándole a la misma un cariz diferente. A lo largo de algo más de una hora de duración, Leonor relata a través de diferentes escenas su vida (diez en total), su niñez, representada con zapatones en los que no caben sus mínimos pies, sus primeros zapatos de baile, sus primeros pasos...Es un repaso a 30 años en los que la artista, a su manera y meditando mucho las cosas, va metabolizando todo tipo de conocimiento, y va conformando y tomando conciencia de una personalidad concreta.



Dentro de ese viaje, encontramos personajes que van moldeando su fisonomía como artista. Uno de ellos es Juan Parra. El maestro jerezano, alejado desde hace años de las tablas, rejuveneció el martes unos años para sentar cátedra. Juan siente el baile desde muy dentro y lo demuestra cada día y en cada detalle. Sólo basta mirar su rostro cuando baila Leonor (siguiendo sus pasos como si fueran suyos) para darnos cuenta de qué estamos hablando. Sin excentricidades, simplemente con sus manos y sus pies, Juan Parra habló con su cuerpo. Lo hizo manejando las muñecas, tañiendo castañuelas, levantando los hombros, frunciendo el ceño, braceando sobre el sitio...todo para dar vida a unas alegrías antológicas pues desde el silencio hasta la escobilla dejó boquiabiertos a la receptiva sala. No fue su única aparición pues, con falda negra, irrumpió instantes después en la escena para arrancarse por tangos acompañados por la voz de Juana la del Pipa.Pero hablemos de Leonor, grande de verdad en este espectáculo. Grande en la farruca, con bata de cola, grande en su coreografía (en la que han contribuido también Javier Latorre y Andrés Marín), y grande al rematar la noche con bulería por soleá y fiestas. No le faltó de nada. Ni tan siquiera los nervios del estreno pudieron trastocarla. Estuvo ejemplar en cada desplante, en cada taconeo, en cada movimiento. Fue una sílfide del baile durante una hora y el público así se lo hizo saber. La sala, estremecida previamente con los fandangos de Huelva de Rocío Márquez (a los que le sobró la percusión), estalló como un resorte para aplaudir a una artista exquisita que se desnuda por completo frente al espejo.

Baile ¡Ele Ele...!

Ficha técnica. Baile: Leonor Leal. Cante: Rocío Márquez y Juana la del Pipa. Guitarra: Paco Iglesias. Percusión: Raúl Botella. Colaboración especial: Juan Parra. Dirección: Francisco López. Lugar: Sala Paúl. Día: 1 de marzo. Hora: 24,00 horas. Aforo: Lleno con entradas agotadas.









stats