Flamenco y copla 'made in' Japón
La crítica
Hiro y Mayumi ofrecieron un espectáculo digno de admiración, una explosión de luz y sonido, y sobre todo de amor
De sobra es conocida la afición que existe en el país nipón por la cultura española, sobre todo por la andaluza. No sólo el vino y el caballo, también el flamenco y la copla. Lo llevan tan adentro que en esta ocasión no son los artistas de Jerez los que viajan a Japón para ofrecer un espectáculo flamenco, sino que son los propios japoneses los que llegan al Festival para dejar a todo el público asombrado.
Impresionante e imprevisible. Así podría definirse lo visto en Sala Compañía en la tarde de ayer. Hiro y Mayumi, junto al resto de la compañía, ofrecieron un espectáculo digno de admiración, una explosión de luz y sonido, y sobre todo de amor. El título de la obra viene a referirse al tremendo respeto e ilusión que tienen por el flamenco. Cuando los bailaores, en este caso, se sienten a gusto y disfrutan con lo que hacen, el público no tarda en reaccionar de la misma manera.
El escenario se quedó pequeño con tanto arte. Tantos japoneses bailando flamenco y copla en un escenario jerezano no es muy usual. Mayoritariamente el espectáculo giró entorno a la copla, en la voz de Ana de los Reyes, Fernando Soto y José Gálvez. Las voces fueron inmejorables, supieron conectar con el respetable desde primer momento. Canciones de Rocío Jurado, como ‘El Clavel’, rumbas de Bambin y letras de Serrat fueron algunas de las composiciones que se oyeron en la sala.
El vestuario que utilizaron merece mención aparte, al más estilo asiático (brillos, colores, lentejuelas...). Parecía una mezcla entre tablao flamenco y un cabaret parisino, espectacular. Hasta la salve rociera llegaron a interpretar. Mientras, el público no daba crédito a la forma tan perfecta que tenían de hacer el baile. Ana de lo Reyes enamoró con su ‘Lucía’ de Serrat y Fernando Soto encandiló con el ‘Échale guindas al pavo’ de Lola Flores. No se sabía qué podía pasar, todo era inesperado, incluso al término de la función. El cuerpo de baile repartió múltiples claveles rojos desde los balcones del teatro.
El público reaccionó tocando las palmas por bulerías, quizás la originalidad en el flamenco se acerque más a este tipo de espectáculo que a otras vanguardias excesivas.
“¡Viva Jerez!”, gritó Hiro al fin de la actuación. Para un japonés triunfar en esta tierra debe ser el mayor de los premios.
Baile
¡Amor, amor, amor!
Baile: Hiroki Sato y Mayumi Kagita Cuerpo de baile: Yoshio Yano, Sanshiro Sueki, Yumi Gon, Mamiko Kashiwa,
Tomoko Kudo, Yoko Azuma, Sari Shibasaki, Mito Konishi, Yumiko Seki, Mayumi Sakaguchi, Momoko Suzuki y Takumi Itakura. Cante: Fernando Soto y Ana de los Reyes. Cante y guitarra: José Gálvez. Guitarra: Malena Hijo y Makoto Saito. Percusión: Gen Ogimi. Día: 9 de marzo. Lugar: Sala Compañía. Aforo: Lleno.
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