Viejas maestras de la escuela antigua del baile de Jerez
Grandes del Flamenco
Evocación de las profesoras María Pantoja, Bernarda Rodríguez, María Lucena, María Pérez y la Gitana Blanca
A más de una llegué a conocerla y tratarla, y podría hablar bastante de ellas; pudiendo decir que las principales y más antiguas maestras conocidas de la antigua escuela del baile de Jerez fueron, María Pantoja, Mariquita Lucena y Bernarda Rodríguez. La primera de ellas sería la maestra de los primeros bailes que aprendió la faraona Lolita Flores, de quien me decía que la jerezana , cuando jovencita, no paraba de mirarse en el espejo, mientras le acribillaba el enlosado tarifeño del piso con su nervioso y fuerte taconeo.
A casa de María Pantoja, que vivía en un piso alto de la calle de la Palma, junto a San Juan de los Caballeros, subí yo muchas veces, al ser muy amigo de sus hijos Rafael y José Luis Pantoja, ambos desgraciadamente fallecidos en los últimos años, y allí veía yo, siempre que iba a ver a mis amigos, a la buena mujer tratando de imbuir en sus alumnas toda la ciencia y el arte de sus sabias enseñanzas.
De la calle de la Palma salieron más o menos buenas bailaoras, gracias al celo, a la destreza y a los consejos de la maestra, llevándose sus bailes bien aprendidos; pero lo que no se pudieron nunca llevar fue la gracia personal de la Pantoja; quien como su hermano Vicente, era de lo más graciosa, tanto bailando como hablando y contando viejas historias. Una peineta de carey rosa que tenía María, y que había pertenecido, según ella, a Juana la Macarrona, serviría años más tarde, para coronar a las reinas de los juegos florales del flamenco que, en distintas ocasiones, celebró la Cátedra de Flamencología.
Anteriores a María Pantoja fueron Bernarda Rodríguez y María Lucena, dos mujeres nacidas en la segunda mitad del siglo XIX, que podemos decir que son las dos más antiguas cuyos nombres se conocen, pues estuvieron ejerciendo su magisterio hasta prácticamente las décadas de los años cuarenta y cincuenta.
Tanto Bernarda Rodríguez, como Mariquita Lucena, que así era ésta conocida, fueron dos populares y apreciadas artistas en su juventud, bailando durante años en los cafés cantantes de su época y dedicándose a la enseñanza, una vez que ambas se hubieron retirado de la vida artística. Bernarda debió de morir antes, pues nosotros no alcanzamos a conocerla, solo de oídas; pero sabemos que enseñó no solo a jóvenes que deseaban ser bailaoras, sino también a señoritas de la clase media y alta, aficionadas al baile.
En cuanto a Mariquita Lucena, podemos decir que también se dedicó a la enseñanza, desde muy joven, recordando que por iniciativa de la marquesa de Campo Real, la aristócrata más apasionada del flamenco que hemos conocido, que fuera alumna suya en su juventud, la Cátedra de Flamencología le organizó un gran festival que fue todo un éxito, en el precioso patio de su mansión palaciega, en el año 1961, al cumplir la maestra, que vivía en el barrio de San Mateo, los setenta y cinco años de edad y más de cincuenta como profesora de baile, enseñando a medio Jerez.
Un festival al que ya me he referido, en otras ocasiones, porque fue inolvidable por muchas razones, en el que actuaron Terremoto de Jerez, Tía Anica la Piriñaca, Rafael Paulera, Tía Pepa la Chicharrona y su hermano El Chicharrón, Tomás Torre (Torrito), la cantaora sanluqueña María Vargas y los tocaores Parrilla de Jerez y Paco Cepero; teniendo quien esto escribe el honor de hacer el ofrecimiento del homenaje, en el que el poeta Manuel Ríos Ruiz leyó un sentido poema, alusivo al acto.
Posterior a estas dos maestras y a María Pantoja, sería otra destacada maestra, llamada María Pérez, perfecta conocedora de la escuela antigua del baile de Jerez, quien también se dedicó durante varios años a la enseñanza, teniendo entre sus alumnas a la actual maestra Angelita Gómez, además de otras muchas que igualmente llegaron a ser grandes figuras del baile jerezano, gracias a sus enseñanzas. Lo mismo que otra gran maestra, llamada Carmen Bernal, la Gitana Blanca, que después de varios años bailando muy bien como artista, también fuera maestra de Angelita, entre otras aventajadas alumnas.
Estas prestigiosas maestras, cuyos nombres hoy evoco y rescato del olvido, llamadas María Pantoja, Bernarda Rodríguez, María Lucena, María Pérez y la Gitana Blanca, también fueron grandes del flamenco, como enseñantes y transmisoras de los bailes jerezanos de la vieja escuela, en esta tierra de grandes bailaoras.
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