"En este montaje utilizo un vocabulario que va de la danza al flamenco"
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Sara Calero alaba el trabajo colectivo de sus colaboradores en 'El mirar de la maja' y asegura estar "orgullosa" del resultado obtenido
Después de verla lucir en el estreno de la XVIII edición del Festival, desempeñando el papel de Leonor en Fatum!, Sara Calero asume el centro de la escena para presentar 'El mirar de la maja' esta tarde en La Compañía.
La joven madrileña reconoce que enfrentarse al público en solitario "supone tener una mayor responsabilidad, hasta los nervios son distintos", apunta. Además, si a ello se suma bailar en un festival como el de Jerez "todo se complica", reconoce entre risas. "Ojalá fuese distinto y una sintiera lo mismo que cuando se sube a un escenario de cualquier otro sitio con menos tradición para poder dominar mejor los nervios. Jerez es una de las plazas más importantes y para mí es un orgullo poder presentar un trabajo mío aquí".
Tras 'Zona cero', su primera creación, la experiencia para dar forma a 'El mirar de la maja' "ha sido mucho más gratificante, porque con el primero no sabía ni por dónde empezar. Fue una experiencia bonita, de cuyo resultado estoy orgullosa, pero, por decirlo de alguna forma, fue más traumático. En este espectáculo el proceso ha sido duro, porque llevar cualquier producción, por pequeña que sea, es complicado, pero lo he afrontado de otra manera, y he aprendido muchísimo".
'El mirar de la maja' basa su título en "una tonadilla de Granados" que en su opinión "iba perfecto para la línea teatral que queremos llevar". De él, la bailarina destaca "el buen trabajo que hemos hecho como grupo, porque al margen de lo que baile yo, los artistas de los que me he rodeado han sumado más allá de lo que me podía imaginar, ha ido más allá su colaboración de la que yo les pedí cuando les llamé. Eso significa que les gusta y que están a gusto. Por todo eso estoy muy agradecida a Gema Caballero por su creación musical, como a Fernando de la Rúa y Pablo Luis Romero a las guitarras, la iluminación de Agnethe Tellefsen o los dibujos de Marta Azparren para las proyecciones. Incluso en los momentos de debilidad, que quizás tiras un poco menos del carro estaban ellos ahí para no permitírmelo, han estado volcadísimos".
A la hora de llevar a cabo el proceso creativo, Sara Calero admite que "he descubierto cosas que me han servido para desarrollar mi línea teatral. Una de las cosas que me inspiró mucho fue descubrir que las majas de Goya, la vestida y la desnuda, originalmente tenían el nombre de gitanas, pero alguien dedició que no era lo suficientemente glamoroso y les denominaron majas. Se deducía del nombre original, de gitanas, que quizás no eran las duquesas o condesas que se creían y que podían ser otro tipo de mujer de clase inferior que las pusieron ahí y las retrataron como una condesa, una maja o una mujer de alta cuna".
La joven artista cuenta que durante todo este tiempo de maduración descubrió "una película de Imperio Argentina titulada 'Goyescas' que retrata toda una época, todo un estilo en el que yo estaba trabajando. Ahí estaba ella con su cante, con su baile, con su vestuario, con el tipo de actuaciones, que nada tiene que ver con la interpretación que se hace hoy en día, y bueno, me ha dejado cautivada. Esa figura de bailarina, bailaora, cantante y tonadillera es sorprendente".
Su primera incursión en el festival nos ha mostrado una Sara Calero más cerca de la danza clásica, pero ahora, la madrileña pretende ofrecer la versión "de una Sara Calero en toda su formación. En Fatum! me han visto en un papel determinado que requería de mí una estética muy clásica y muy estilizada, bastante alejada del flamenco, pero es un personaje y era lo que se requería de mí en ese momento. Cuando me subo a bailar 'El mirar de la maja' utilizo otro vocabulario y va desde el flamenco a la danza estilizada. La palabra más amplia es danza española porque me pongo a crear y en ese momento no estoy pensando en hacer escuela bolera u otra cosa, utilizo el lenguaje que me sirve para hacer lo que quiero contar".
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