Un paso más hacia la corona
La crítica · Paúl
David Carpio se consolida como uno de los cantaores más potentes de Jerez.
David Carpio se consolida como uno de los cantaores más potentes de la actualidad jerezana tras su actuación de ayer tarde en la Sala Paúl, dentro del ciclo 'Alante y atrás' del Festival de Jerez.
No cabían demasiadas dudas sobre su nivel artístico, pero una vez más se comprueba que estamos frente a un ser de especial talento, que compagina la pureza de sus genes con la visión más actual de la fisionomía del flamenco. No llegó solo. Vino acompañado de otras tres grandes figuras de la música.
La propuesta no gira en torno a una dramaturgia, aunque la poca que tiene carece de consistencia. Nos gustó la elegante puesta en escena, los gitanos cantes de David, el majestuoso toque de Manuel Valencia, las contemporáneas notas de Pablo Martín y el atrevido baile de Liñán.
Y no había que llegar más allá. Sólo dejarse llevar por las emociones que provocan estos sublimes músicos en cada disciplina artística. Cuando se unían el resultado era brillante. Pero eso, no había que demostrar nada, desde el principio quedaba claro que estábamos ante los herederos de la corona.
En el flamenco la edad se relativiza como en ninguna otra profesión. Estando inmersos en la treintena, aún parece que deben avanzar un paso más para esa coronación artística. Para muchos, ya están en el trono, y con razón. Tras la seguiriya de Manuel Valencia, se puede asegurar sin ningún miedo al equívoco que se ha situado por encima del resto. Posee unas cualidades innatas para la transmisión, desde su profunda crianza baña de actualidad sus notas flamencas.
David marcha por ese camino. Un cantaor que lo mismo acompaña a las grandes del baile, que se hace dueño del escenario en solitario. Su conciencia cantaora le lleva a mostrar sus más ancestrales matices venideros de una saga destacada, los Carpio. Respeta como es debido y se rompe el alma para hacernos vibrar. Es pellizco natural que agradece el cuerpo, porque el alma palpita a compás. Destacó en las malagueñas que hizo con el acompañamiento musical del contrabajo de Pablo Martín.
Este estilo necesita justamente la baja tonalidad que aporta ese instrumento de cuerda. Se creció David en la malagueña doble de 'El Mellizo' en un derroche de magia musical.
Otra parte de ese cuarteto fue Manuel Liñán. El bailaor se olvidó de los cánones establecidos y se colocó una bata de cola para regodearse en los tangos del Piyayo y otros de Triana. Aprovecha el tirón del éxito que acarreó su aparición en la pasada edición del Festival para abusar de la bata. Los ojos no terminan de acostumbrarse a determinadas imágenes, pero el público, perplejo, aplaude y ovaciona al bailaor en cada escena. Luego, sin bata de cola, nos regala unos colosales martinetes, con algunos gestos desacralizadores que rompen con la oscuridad sentimental.
El contrabajo da paso a unas bulerías de Jerez en las que David Carpio y Manuel Valencia siguen marcando la diferencia y liderando el camino hacia el oro.
Cante
'Solos'
Cante: David Carpio. Guitarra: Manuel Valencia. Contrabajo: Pablo Martín Caminero. Artista invitado: Manuel Liñán. Día: 05 de marzo de 2015. Lugar: Sala Paúl. Aforo: Lleno.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)