La 'soleá' de la tarde

Soraya Clavijo llegaba al Festival de Jerez con más fuerza que nunca, hacía ya cinco ediciones que no se le veía por el Festival, la última vez lo hizo con 'Por la carreterita vieja' en 2009 y en este mismo enclave. Es ésta la cuarta vez que forma parte de la muestra y para ello no quiso traer una obra ambigua o extravagante, tampoco es su estilo. Lo que vimos en Sala Compañía el sábado a las siete de la tarde no fue más que un recital flamenco en el que participaron dos bailaoras, cada una en su estilo, pero siempre desde la mirada a la tradición y a los orígenes del baile.

Hubo cambios en el programa de mano, ni Manuel Tañé ni Rubio de Pruna fueron las voces de la tarde y eso se hizo notar bastante. Son palabras mayores en el acompañamiento al baile. El cuerpo de atrás no estuvo a gran nivel. Muchos artistas que pasan por la Compañía se empeñan en mantener una constante penumbra en el escenario en el que el juego de luces brilla por su ausencia. Cualquier detalle poco cuidado puede deslucir un trabajo preparado y trabajado pero ahí está lo dificil de esto: llegar a la perfección.

Sin embargo, Soraya Clavijo reapareció como un vendaval, fuerte y sorprendente. Lo mejor sin duda de la tarde.

Fueron un total de seis números los que componían el programa. Lo primero en sonar fueron los jaleos extremeños en los que Zambullo tomó relevancia sobre el baile de ambas mujeres. Su eco encaja perfectamente por ese estilo, al igual que en los tarantos posteriores. En solitario, Lidón Patiño paseó su arte por el escenario, pero como venimos diciendo, faltó arte y comunicación con el patio de butacas. El público no miente y por eso en las apariciones de Clavijo sonaban más aplausos que en los demás momentos.

Decía Soraya en la rueda de prensa del día anterior que sería la primera vez que haría seguiriyas en Jerez. ¿Y a qué esperaba? Sabe hacerlas mejor que muchas y su gesto transmite más que cualquier otro elemento corporal. Tuvo más suerte Patiño por alegrías, se le vio más suelta y pudo pasear el compás que requiere el estilo gaditano.

Tras ello, llegó el momento con más sabor de la tarde. Soraya Clavijo se echó el espectáculo a sus espaldas y le dio el toque de calidad con su soleá, bailada desde el sentimiento y al que público sí respondió con largos minutos de aplausos. Clavijo ya tiene una experiencia sólida y sabe levantar un espectáculo. ¡Ojo! Que ninguno de los que participaron lo hicieron mal, pero en el Festival se exige un nivel altísimo, al que no llegaron la mayoría, sólo lo hizo Soraya.

Cerraron todos en el escenario por bulerías.

Muy flamencas

Flamenco.

Baile: Soraya Clavijo y Lidón Patiño. Cante: Fabiola Pérez, Zambullo. Guitarra: Román Vicenti, Juan Requena. Vestuario de Lidón Patiño: Belén de la Quintana. Día: 01 de marzo 2014. Lugar: Sala Compañía. Aforo: Lleno.