Casas de verdadera película

Alojarse en las casas que hemos visto en nuestra película o serie favorita ya es posible. A través de la plataforma Airbnb, si eres cinéfilo o seriéfilo puedes vivir una experiencia de verdadera película en lugares que se asemejan a los escenarios de rodaje. Desde pasar una noche –o varias– en segundas residencias de famosos, en edificios en los que los anfitriones son celebridades como Ágatha Ruiz de la Prada o Sarah Jessica Parker y, por temporadas, en viviendas en las que transcurrieron grandes películas de la historia del cine, como la de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes.

El 5 de octubre de 2021, la película Desayuno con diamantes celebraba el 60 aniversario de su estreno. El personaje de Holly Golightly, interpretado por Audrey Hepburn, se convertía en uno de los iconos del cine, y sus días por el Upper West Side el argumento al que vuelven una y otra vez sus fans. Todos ellos están de enhorabuena porque ahora es posible dormir en la misma casa que ella habitaba. Esa casa de piedra rojiza en el 169 East 71st Street, con decoración escasa pero que cuenta con un surtido bar y una bañera convertida en sofá, es el sueño de muchos que quieren conocer Nueva York desde los ojos de Holly, algo posible gracias al portal de alquiler de lujo Inspirato. Muy cerca de Central Park y también de la mítica joyería de Tiffany’s en la Quinta Avenida, la finca data de 1910 y tiene cinco plantas distribuidas en cuatro habitaciones, una biblioteca, una bodega, un invernadero cerrado, un patio con jardín y dos terrazas al aire libre. Para poder alojarse en ella hay que suscribirse a la agencia Inspirato y pagar una cuota mensual que oscila entre los 500 y los 2.000 euros al mes.

La mansión de El príncipe de Bel Air es mucho más asequible. Situada en el 251 North Bristol Avenue de Los Ángeles, conserva en su cocina, y a disposición de los inquilinos, las bandejas de plata en las que Geoffrey transportaba las comidas, así como los tocadiscos, los modelos de zapatillas Air Jordan que vestía Will para jugar al basket o los sillones de la piscina.

Todo el que haya visitado la Gran Manzana y sea fanático de Sexo en Nueva York seguro que ha planificado su visita a la fachada de la casa de Carrie Bradshaw. Airbnb oferta en su web este piso del Upper East Side, una oportunidad única para meterse en la piel de la fashionista, tener largas conversaciones a través del teléfono inalámbrico de los años 2000, beber un Cosmopolitan o escribir algo en su famoso escritorio.

El hogar de los McCallister, en las afueras de Chicago, es una opción más familiar. Las visitas a la mansión de Solo en casa están restringidas a días concretos pero supone un viaje en el tiempo a los 90. Como la Casa Gucci, Villa Balbiano, un palacio histórico del siglo XVI al lado del Lago di Como y uno de los enclaves más aplaudidos de la película House of Gucci.