El conde de Salvatierra se recupera en Sevilla
El hijo de la recordada duquesa de Alba ha pasado ya cuatro veces por quirófano en lo que va de año
Cayetano Martínez de Irujo ha vivido posiblemente el año más duro de su vida. Problemas de salud le han obligado a pasar por el quirófano cuatro veces. Una oclusión intestinal muy grave y que dio la cara el mismo día que fallecía su madre, el 20 de noviembre del 2014. Desde entonces se ha retirado prácticamente de la vida social y ha tenido que vivir un reajuste personal y profesional.
En vida de la duquesa de Alba era una figura clave dentro de la familia y su opinión tenía mucho peso para su madre. "Dentro de la casa no tengo ninguna función, estuve trabajando en ella primero en el campo, con las tres empresas agrícolas y luego mi madre me fue involucrando en más cosas", reconocía recientemente en la presentación de los productos Casa de Alba. La muerte de su madre hizo que cambiara la situación, ahora se dedica a gestionar su parte en el campo y la de su hermano Fernando.
Entre sus apuestas personales está la creación de la marca Casa de Alba, que se vende también en la tienda instalada dentro del Palacio de Dueñas. Las antiguas cocheras se han adaptado como tienda de souvenirs y en ella puede adquirirse , aceite, miel, pastas ,turrón, cervezas y embutidos. El duque de Alba abría al público el Palacio de Dueñas recientemente y se muestra satisfecho con la acogida y el interés mostrado. Carlos cumple con las tradiciones de su madre y recibió la primavera desde el Palacio de Dueñas . La planta superior de Las Dueñas se ha reservado para sus estancias en Sevilla, sus hijos aún no se han dejado ver en público.
Cayetano tuvo la visión de poner en el mercado primero el aceite y la carne que se producen en sus fincas creó la marca Casa de Alba que le pertenece a él y su hermano mayor. Se comercializa el aceite de los olivos de las fincas en Andalucía de la familia y también la carne del ganado que pasta en ellas. En tres años siete líneas distintas de productos y la ilusión de seguir creciendo.
El conde de Salvatierra estos días se recupera en su finca de Carmona, el que considera su hogar y donde su madre solía visitarle los fines de semana y compartía largas jornadas con sus nietos, Luis y Amina. Esta última Semana Santa su delicada salud también le impidió hacer estación de penitencia con la Hermandad de los Gitanos.
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