Poesía y vanguardia en un Devota&Lomba renovado
'Mercedes-Benz Fashion Week Madrid'
Agatha Ruiz de la Prada hizo después un viaje lleno de color a Marruecos, con la presencia de televisivas como Mila Ximénez.
Devota & Lomba se renueva con una nueva colección que respira poesía y vanguardia, además de suministrar fantasía y luminosidad gracias a unos patrones notables, una buena costura y los acertados tonos verdes y morados.
El buen hacer de Modesto Lomba está grabado en piezas alegres y joviales, también libres que escapan de los encorsetados esquemas protocolarios de las ceremonias y de la rigidez de los actos oficiales. Es el romanticismo el encargado de conquistar esta nueva colección para el próximo otoño-invierno en la que se han visto deliciosas prendas, entre ellas una capa corta o un chaleco acolchados y estampados con flores fucsias, prendas que se han adornado con coquetas lazadas, un detalle que da cohesión a toda la colección.
A lo largo del desfile se ha visto un renovado estilo en Devota&Lomba, más vanguardia, más fresco en los trajes de chaqueta de terciopelo o las piezas de lentejuelas, conjuntos que en ocasiones se remataban con una corbata o lazada rescatada del romanticismo, un gesto masculino que empodera a la mujer. Pero en esta renovación la esencia de la firma está presente, no se pierden los cortes arquitectónicos ni siluetas perfectamente definidas y lineales, prueba de ello, un mono morado con bolsillos de parche o bermudas por debajo de la rodilla, así como en chaquetas acariciadas por un halo vintage.
En los complementos, Modesto Lomba ha buscado la comodidad en zapatos de salón con calcetines y botas altas de charol, creaciones sesenteras que dan jovialidad al estilismo final.
A continuación, Agatha Ruiz de la Prada llevó a la pasarela un viaje lleno de color a Marruecos con una declinación del clásico caftán llena de luz, intensa como es ella y cálida con abrigos que acogen el cuerpo para escapar del frío. Un desfile que, como siempre, ha estado cargado de energía, pero que momentos antes ha desbordado emoción ante el recuerdo que ha hecho la diseñadora a Mirem, su mano derecha, que ha fallecido recientemente.
Después se desató el vendaval con la presencia sobre la pasarela de la colaboradora de Salvame, Mila Ximénez, una incondicional de la firma, "todo lo que se pone lo vendemos", ha dicho este miércoles divertida la creadora. Prendas pensadas y dedicadas a "nuestra clienta más madura", la que ha ido creciendo con la marca y que no ha renunciado a su esencia, pero que se adapta a las tendencias y está dispuesta a ir evolucionando con la firma desde los años 80. "Es una colección muy elegante" en la que no faltan, como es natural, "cosas divertidas" y distintivos como nubes, estrellas y corazones a los que incorpora su lado más "poético" con textiles con flores y su vertiente más tecnológica con tejidos reflectantes para iluminar la noche.
Aunque hay una parte más juvenil, en la que las minifaldas patchword de tejido efecto peluche y tonos intensos se combinan con bombers con suderas o pantalones deportivos de campana y zapatos de ultraplataforma. La ligereza de los caftanes viste a la mujer tanto durante el día como durante la noche. Piezas en las que el corazón, insignia de la marca, late con fuerza, sin quitar protagonismo destaca otro en la que se mezcla la estética chandalera. El mundo del flamenco tiene en esta colección un espacio exclusivo al incorporar piezas con lunares en blanco y azul, un guiño más a la fiesta y la alegría que siempre va implícita en su puesta en escena.
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