La muerte que ha sobrecogido a la princesa Gales, Kate Middleton

La princesa de Gales, Kate, está en proceso de recuperar toda su agenda, volver a la normalidad tras el cáncer que truncó todo lo que preveía para este año que se acaba. Ha sido el annus horribilis para los príncipes de Gales. A la enfermedad de Catalina, que se le detectó a principios de 2024 tras una intervención abdominal, se le sumó en febrero la noticia oficial que anunciaba que el rey Carlos sufría cáncer. La grave dolencia de la princesa se conoció meses después tras mucho tiempo de especulaciones.

Pasado el verano, y con el tratamiento terminado, la pareja de herederos del Reino Unido regresa a sus compromisos aunque en esta semana se han encontrado con una triste información de una persona muy allegada a Kate, que había sido apoyo en estos meses tan difíciles porque era también enferma de cáncer. La joven Liz Hatton, que tan sólo tenía 17 años, ha fallecido tras meses de tratamiento y supervivencia ejemplar. Sus vivencias eran compartidas en Kensignton y la voluntad de Liz daba fuerzas a la esosa del príncipe Guillermo.

Kate Middleton llegó a conocer a Hatton, que acudió el pasado 2 de octubre a una recepción en Windsor pocos menos de un mes después de publicarse el esperanzador vídeo de la princesa en el que contaba que había cerrado el tratamiento y ahora era el turno para la recuperación progresiva. Kate se fundió en un abrazo con la joven y a raíz de su muerte el matrimonio del palacio de Kensington reconoce que está consternado y que Liz sigue siendo ejemplo, teniendo el honor de haber conocido "a una joven valiente y honesta", como han compartido en las redes.

Han mostrado su afecto a los familiares y amigos. Especialmente para la madre de la joven fallecida, que fue quien anunció su pérdida: "Estamos muy orgullosos de la amabilidad, su carácter empatía y el coraje que ha demostrado a lo largo de este año", ha reconocido Vicky, la madre de esta joven que era una precoz fotógrafa y que había centrado su labor, combatiendo la enfermedad, con la cámara.

Para Kate la actitud de Liz fue ejemplar y le ayudó en estos meses tan inciertos. A su vez Hatton reconoció a los medios tras la agradable y emocionante recepción en Windsor que los príncipes eran personas "cercanas, amables, auténticas" y que la experiencia, especialmente para la familia, había sido muy estimulante y había encontrado humanidad en tan regios representantes.