Lo que peor lleva Raphael con el tratamiento del linfoma que sufre

Manuel Martos, hijo menor de Raphael y Natalia Figueroa, ha hablado del estado de salud de su padre, que está siendo tratado en su domicilio del linfoma cerebral detectado el mes pasado, en vísperas de las fiestas. Casi tres semanas después de conocerse la enfermedad, el cantante linarense, de 81 años, sobrelleva con resignación esta dolencia que le ha obligado a cambiar todos los planes de cara al actual año y la dolorosa suspensión de los recitales navideños que había previsto en Madrid. En el aire ha quedado toda la promoción de su último disco, homenaje a la canción francesa, Ayer... aún.

El pasado 17 de diciembre, mientras grababa un especial de La Revuelta, el cantante se sintió indispuesto y abandonó el teatro donde estaba siendo entrevistado por David Broncano. Entró en la ambulancia por su propio pie y del Clínico madrileño, donde fue ingresado en principio, pasó al 12 de Octubre, donde en 2003 recibió un trasplante de hígado. En este centro, con todo el historial disponible, se confirmó del linfoma y de la predisposición tras aquella intervención.

En este jueves Manuel Matos ha subrayado que su padre "está bien" y que Raphael es "buen paciente", lo que está contribuyendo a que el fuerte tratamiento que necesita le sea suministrado sin sufrir grandes secuelas. Su fortaleza física está sustentada por una fortaleza mental para sobrellevar esta situación de la mejor manera posible. Lo que necesita es tranquilidad, mucho reposo, y dosis de ánimo añadido al que ya disfruta de por sí, ha señalado su hijo.

Lo que peor lleva Raphael en estos momentos es la incertidumbre de cuándo va a poder volver a trabajar, cuando va a estar en buenas condiciones físicas para subir al escenario y defender su repertorio ante el público como ha hecho durante sus más de 60 años de trayectoria artística. Raphael tiene todo el empuje, pero le frustra estar en reposo forzoso sin poder manejar cuándo pueder volver a estar al máximo para viajar y actuar. Desde su alta el pasado 27 de diciembre está en su casa, arropado por su mujer, hijos, nietos y amigos, cariño y optimismo necesarios para prepararse para su vuelta, algo que tiene bien claro. Como reconoce su familia, Raphael volverá a los escenarios cuando supere esta delicada enfermedad, pero tal vez tendrá que rebajar el ritmo. Su vuelta está garantizada en cuanto la salud lo permita. Sólo interrumpió sus actuaciones hace 22 años por el trasplante así que pese a su edad el cantante no tiene pensado ni por asomo no estar cerca de sus seguidores.