¿Qué ha sido de Carmen Bazán, la madre de Jesulín de Ubrique?

Carmen Bazán lleva varios años alejada de los focos. La madre de Jesulín de Ubrique, que durante muchos años se convirtió en un rostro habitual de los platós de televisión y de la prensa rosa, ha optado por una forma de vida muy diferente. La matriarca de los Janeiro, a sus 76 años, está centrada en su familia y en un estilo de vida que no tiene nada que ver con el que puso en práctica hace tiempo.

Actualmente, Carmen reside en la finca familiar de Ambiciones, donde disfruta de los pequeños placeres de la vida lejos del ruido mediático. En un ámbito rural y acompañada por sus seres queridos, Carmen ha encontrado la paz y la felicidad. La que fuera mujer del fallecido Humberto Janeiro dedica su tiempo a estar con sus nietos, pasear a caballo, disfrutar de la naturaleza y a cuidar los jardines de la finca.

Para Carmen pasar tiempo con sus nietos se ha convertido en la mayor de sus pasiones. La madre de Jesulín de Ubrique mantiene una excelente relación con todos ellos, aunque con Andrea y Julia no puede pasar todo el tiempo que querría debido a que residen lejos de Ubrique por diferentes motivos. Carmen se ha refugiado en el calor de su familia cuando decidió retirarse de la televisión.

Carmen, que se ganó el cariño de los espectadores con su participación en Campamento de verano, ha ido disminuyendo su protagonismo con el paso de los años. Durante años demostró una naturalidad y espontaneidad que conectaba con el público de Telecinco. En la actualidad, aunque su familia sigue siendo un caladero importante de noticias para los medios de comunicación, Carmen ha dado un paso atrás.

La matriarca del clan Janeiro ha sabido reinventarse y, además de disfrutar de su familia, dedica buena parte de su tiempo al desarrollo personal. La escritura o la pintura son algunas de las actividades que le permiten pulir su parte más creativa.

En su tierra, Cádiz, y concretamente en la comarca de la Sierra, Carmen es una figura respetada y querida por sus vecinos. Participa en eventos locales y está muy integrada en su comunidad. Es decir, no se limita a llevar una vida bajo la tranquilidad de Ambiciones, sino que también se deja ver en algunos eventos, donde sigue recibiendo el cariño de la gente.