Tres muertos en la fiesta con piscina de hielo seco de una influencer rusa

Codiciar likes es una de las aficiones más comunes hoy en día. Hasta tal punto llega la necesidad de sumar corazones en las redes sociales que se hace cualquier cosa por sorprender a los followers. Posiblemente ése era el objetivo de la influencer rusa Katerina Didenko que, en su afán por dar una vuelta de tuerca a las típicas fiestas con tartas, velas y globos, optó por regalarle a sus invitados una experiencia tan inusual como peligrosa: un baño en una piscina de hielo seco. La velada acabó con tres muertos, entre ellos, su esposo.

Lo que prometía ser una celebración divertida en un centro deportivo moscovita acabó como el rosario de la aurora. Los asistentes vertieron 25 kilos de hielo seco en una de las piletas. El efecto humareda perseguido por Didenko, que prometía llamativas imágenes para su perfil de Instagram, acabó con consecuencias mortales.

Uno de los riesgos de manipular hielo seco es que, al producir CO2, puede provocar asfixia si se realiza en lugares con niveles de oxígeno limitado, algo que parece ser uno de los motivos de esta desgracia, al situarse la piscina en un espacio sin ventilación. Además, el cloro que contenía el agua de la alberca mutó a estado gaseoso, transformándose en una sustancia extremadamente tóxica. De los 18 invitados al evento, siete sufrieron quemaduras y tres perdieron la vida, uno de ellos es el marido de la instagramer que, en stories posteriores a lo sucedido relató que no sabe cómo contarle a sus hijos que su padre ha muerto.