Dos reinas unidas y cómplices El blanco es el color de las vacaciones en Palma

Dos reinas unidas y cómplices El blanco es el color de las vacaciones en Palma
Dos reinas unidas y cómplices El blanco es el color de las vacaciones en Palma
Helena Arriaza · F. A. G.

08 de agosto 2014 - 01:00

Doña Letizia por fin se ha dejado ver en Palma. Desde que el pasado martes posó con don Felipe y sus hijas durante diez minutos a las puertas del Palacio de Marivent, para dar la bienvenida al verano, no había vuelto a hacer ninguna aparición pública. No es de extrañar teniendo en cuenta que es muy celosa de su intimidad y sobre todo de la de sus hijas. Pero estos dos días no ha dejado de hacer cosas con las pequeñas. Tras el posado en Marivent los cuatro salieron a cenar por la isla. La jornada del miércoles, mientras el Rey recibía a las autoridades baleares y por la tarde acudía al Real Club Náutico para participar en la Copa del Rey Mapfre, ella estuvo con la princesa Leonor y la infanta Sofía y salió un rato a navegar en una pequeña embarcación.

La recepción de ayer por la noche en el Palacio de La Almudaina, con la que desean reafirmar la cercanía y el compromiso de su reinado con la sociedad balear, cerró una jornada en la que por la mañana los nuevos Reyes salieron al mar en la lancha Somni acompañados con sus dos hijas y la Reina Sofía. Ellos son los únicos miembros de la familia que permanecen en la isla después de que el miércoles la abandonara la infanta Elena y sus hijos y a principios de semana se marchasen los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Por la noche las pequeñas se quedaron en Marivent mientras sus padres y su abuela acudieron al acto oficial de la jornada.

La recepción de anoche fue la primera aparición pública de doña Sofía con su hijo y su nuera tras la coronación de Felipe VI el pasado mes de junio. Una vez más las reinas mostraron la complicidad que les une, conversando ante las cámaras e intercambiando comentarios de forma distendida. Para la ocasión la reina Letizia escogió un vestido blanco entallado por encima de las rodillas y con un solo tirante, dejando al descubierto su hombro derecho. El blanco fue una vez más la apuesta de la Reina para una ocasión especial, con la que acertó de lleno. Además de ser el color por el que opta los días más importantes de su vida, es el que más ha utilizado durante los once veranos que ha pasado en la isla. No lució joyas, ni bolso, dejando así todo el protagonismo al traje. En cuanto al calzado lució unas sandalias de tacón plateadas. Ayer mismo sorprendía la noticia de que su nombre no está en la lista de las mujeres más elegantes del mundo, según Vanity Fair, listado en el que sí ha estado otros años. Su atuendo nada tenía que ver con el de su suegra, que en esta ocasión no estuvo muy acertada al lucir un veraniego conjunto de camisola y pantalón con estampado floral en tonos verdes y rosas, combinado con un bolso, un collar y unas sandalias de lo más vacacionales. El rey Felipe vistió un traje de chaqueta azul, camisa blanca y corbata fucsia.

La agenda del Rey continúa hoy con el despacho con Mariano Rajoy. En cuanto a doña Letizia y sus hijas, seguirán disfrutando de los encantos de la isla.

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