40 años de la fundación del GIEX

El Grupo de Investigaciones Espeleológicas de Jerez cumple 40 años de dedicación al estudio de las cuevas y simas de las serranías de Cádiz y Málaga

Silueta de uno de los miembros del GIEX en la cueva de las Escéntricas de Igualeja (Málaga).
Antonio Santiago

02 de diciembre 2019 - 06:00

Como iniciaba el artículo ‘Un paseo por las entrañas’ a partir de una entrevista que nos hicieron cuando el GIEX cumplía 30 años de existencia, "El GIEX es una de las asociaciones más antiguas inscrita en el Registro Municipal de Asociaciones del Ayuntamiento de Jerez, ocupando el nº 7, dedicada a la práctica deportiva y a la exploración, investigación, divulgación y protección del ecosistema subterráneo", es decir de las cuevas y simas del medio kárstico, principalmente del ámbito andaluz.

Iniciado el año 1979, coexisten en Jerez dos grupos de jóvenes que practican la espeleología federativa. Por entonces el Grupo de Exploraciones Subterránea (GEX) que tiene sus comienzos a partir de 1969 y el Grupo de Investigaciones Espeleológicas en 1974 (fecha de constitución del GIE), si bien la práctica de la espeleología en Jerez tiene sus orígenes en 1954 con la creación de la Sociedad Espeleológica Científico-Deportiva Montesinos, al siguiente año (Periódico Ayer 19/06/1955).

Desde entonces hasta el día de hoy, el GIEX, resultado de la fusión de ambos Grupos, se ha mantenido con un nutrido número de socios y siempre en la línea de la exploración, estudio, conservación y difusión del ecosistema subterráneo del marco geográfico de las Sierras Subbéticas de las provincias de Cádiz y Málaga.

Campamentos, expediciones, colaboraciones con Instituciones científicas (arqueología, bioespeleología, geología, etc.), jornadas de divulgación y un sinfín de actividades relacionadas con las cuevas y el frágil mundo subterráneo, nos han tenido ocupados a varias generaciones de espeleólogos descubriendo cavidades a lo largo de estos 40 años.

Un espeleólogo del GIEZ en el sumidero de Parralejo en el Peñón de la Motilla de Jerez.

Como siempre nos ha caracterizado, la práctica de la espeleología en el GIEX la concebimos como un deporte en equipo, donde los conocimientos y preparación técnica, unidos al compañerismo son imprescindibles en toda exploración.

Al igual que en otros deportes, cada uno marca sus límites respecto a las dificultades que hay que superar en la exploración subterránea, según aptitudes y conocimientos. Al no practicarla como un deporte de competición, consideramos que la propia naturaleza donde están enclavadas las cuevas y simas, es la que siempre marcará las dificultades a superar.

La exploración nos permite conocer la grandiosidad de un mundo muy desconocido como es el medio subterráneo. Cuevas y simas cargadas de misterios, fascinación, encantos naturales nunca vistos en la superficie terrestre, pero que también nos abren un inmenso campo de investigación y descubrimientos de disciplinas científicas como la geología, hidrología, biología, arqueología, etnografía etc. en los que el GIEX ha dejado su impronta participando en proyectos científicos de interés nacional e internacional.

Miembros de una expedición del GIEX en la sima de Cabito-Llano del Republicano en Villaluenga del Rosario.

Ya el Grupo Montesinos de Jerez a sus inicios a mediados de los años 50, hacía hincapié en que sus actividades consistían en la exploración y estudio de las cavidades en sus aspectos geológicos, hidrológicos, históricos, biológicos, etc. adhiriéndose a las palabras pronunciadas por el reconocido hidrogeólogo Llopis Llado "Sin estudio, la actividad espeleológica degenera en vulgar y estéril reconocimiento de cavernas”. (Periódico Ayer 19/06/1955).

Continuadores de esta práctica deportivo-científica, el GIEX siempre se ha caracterizado por desarrollar ambos aspectos de la espeleología, inclinando su implicación en proyectos científicos más que a grandes logros deportivos, si bien en la ejecución de los mismos, deporte y técnica han ido siempre unidos. Como ejemplo más destacado podríamos citar el estudio integral del Sistema Ramblazo-Parralejo-Cueva del Agua (Jerez-Cortes), con casi 10 km. de recorrido subterráneo, explorados y topografiados o el descubrimiento de la Sala GIEX en la Sima de Cacao (Villaluenga), etc.

El interés por el estudio de los seres vivos que habitan en el ecosistema subterráneo ha sido desde siempre una de nuestras primeras líneas de actuación y participación en trabajos científicos con especialistas de diversas universidades como la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidades de Barcelona y Almería. También ha sido y viene siendo imprescindible la colaboración que mantenemos con el Departamento de Entomología de Museo Nacional de Ciencias Naturales, participando en los descubrimientos y recolección de nuevas especies de invertebrados desconocidas para la ciencia. Destacar también nuestra participación con el Departamento de Quirópteros de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), en los proyectos de estudio y protección de los murciélagos que habitan las cuevas.

Exploración en la cueva de las Escéntricas.

Las cuevas y simas son ecosistemas frágiles sometidos a condiciones especiales de humedad, temperatura, procesos hidrogeológicos, biológicos y tafonómicos. Por ello hay que valorarlas como auténticos tesoros que conservan en su interior vestigios del pasado (restos paleontológicos de animales extinguidos, arqueológicos, manifestaciones de arte rupestre, etc.) y especies de fauna troglobia que sólo habita en el medio subterráneo, etc.

A pesar de su notable importancia, las cuevas y simas sufren numerosas agresiones antrópicas que deterioran su belleza y perturban su ecosistema. Las más frecuentes son la masificación de personas en visitas controladas o descontroladas, alteraciones en el ciclo de los murciélagos, expoliaciones que afectan a la destrucción total o parcial de los yacimientos arqueológicos, vertidos industriales como es el caso de la Sima de Villaluenga, o bien la destrucción total por actividades de obras públicas y explotaciones de canteras.

Esta celebración supone para nuestro Club un importante hito ya que a lo largo de estos 40 años quedan en nuestro recuerdo momentos entrañables de las primeras exploraciones de cuando nos iniciamos muchos de nosotros en el año 1977, ansiosos de conocer ese nuevo mundo misterioso, donde impera la obscuridad absoluta y el tiempo parece detenerse, lleno de sensaciones inigualables que sólo se percibe en el interior de las cuevas.

Pozo de 30 metros en el sumidero de Ramblazo del Peñón de la Motilla (Jerez).

Queremos por tanto finalizar con un recuerdo muy especial hacia los compañeros/as que se quedaron en la cueva para siempre y que tan buenos ratos compartimos de exploración.

El tiempo para nosotros ha pasado rápido pero no en vano la espeleología, en sus vertientes científico-deportiva, sigue llamándonos y atrayendo cada vez más. La exploración de nuevas cavidades y nuevos retos de descubrimientos renueva nuestro interés y aún quedan muchas asignaturas pendientes e incógnitas que despejar en las redes de galerías subterráneas que alberga nuestra Sierra.

Nota:

A lo largo de estos 40 años el GIEX ha llevado a cabo XI Jornadas de Divulgación de la Espeleología en Jerez.

Ha participado en rescates de accidentes en la Cueva del Gato (Montejaque-Benaoján, Málaga), Sima de Cacao (Villaluenga), Peñón de las Motillas (Jerez-Cortes).

Recientemente galardonado por la proyección del documental 'El Cerro de las Motillas y sus cuevas' con la obtención del Primer Premio en la Semana de Cine de Castellón y tercer Premio Internacional Speleo Film Festival, Edición de 2018 (Croacia).

En la actualidad colabora en el Proyecto de revisión de las manifestaciones de arte rupestre de las Cuevas del Peñón de la Motilla, con el Departamento de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Córdoba.

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