Encuentro en la primera fase

Los Reyes Magos de Jerez 2020 iniciaron su jornada oficial este 5 de enero con el acto de coronación que ha tenido lugar pasadas las 14.00 horas en el Conjunto Monumental del Alcázar.

Los Reyes Magos de Jerez 2019 cedieron sus coronas a los representantes del Reino de la Ilusión en la cabalgata de 2020, Rafael Pérez, Carmen Martín y Willy Pérez.

Tras el acto, Sus Majestades se trasladarán al parque González Hontoria para que la Cabalgata de los Reyes Magos de Oriente salga a las 16.30 horas de este 5 de enero.

En esta salida se encuentra la gran novedad de este año, ya que se ha habilitado acceso al mismo a las personas con necesidades especiales.

La coronación de los Reyes Magos de Jerez fue un acto concurrido y, sobre todo, directo. Con puntualidad británica el presentador, Andrés Cañadas Salguero, inició la introducción de lo que iba a a contecer a las dos de la tarde de este domingo, en el Patio de Armas del Alcázar. Fue allí, donde multitud de padres con sus hijos, entre ellas la alcaldesa Mamen Sánchez y su pequeña, se dieron cita para dar la bienvenida a los Magos de Oriente. Es el único momento en el que se les puede ver con la 'melena al aire', sin haber sido tocados aún por la corona de la realeza que les corresponde como Reyes del Reino de la Ilusión.

En la presidencia se pudo ver a la primera edil acompañada de quienes el año pasado dieron vida a quienes se afanan bajo esas coronas por repartir ilusión en toda la ciudad. Se trató de Ana Huguet, Félix Moreno y Paco Gandón, añorantes sin duda de esas horas mágicas que vivieron hace ahora un año. El propio Félix destacaba a este medio, tras salir del acto, que las fotos que el fotógrafo de Diario de Jerez Miguel Ángel González le tomó durante ese 'día grande' ocupan lugar preferente en su casa. Y lo demostró con las pertinentes capturas de móvil.

Y es que ser Rey Mago es algo que marca pues supone, además del reconocimiento de la ciudad de Jerez, la enorme oportunidad de hacer felices a quienes tan sólo piden ver de cerca a quienes por la noche llenarán sus casas de regalos.

El acto de la coronación está provisto de su propia liturgia. Una liturgia en la que se destaca que esos tres reyes acudieron a adorar a un niño que no tenía nada y al que dieron los máximos honores. Así, el presentador, destacó que “le dieron oro por su condición de rey, incienso por su condición de Dios y mirra por ser hombre”.

El primero en salir a esa alfombra roja (sin alfombra) que es el pasillo que conduce del palacio de Villavicencio a estrado de la coronación fue el Gran Visir. Palmas celebraron su presencia. Acto seguido se anunció la presencia de Melchor 'Rafael Pérez', quien escoltado por dos de sus pajes de confianza avanzó hacia el lugar donde Francisco Gandón, su antecesor, procedería a coronarlo. “Rey procedente de Persia y Siria”, se le anunció, “portador del oro que hace rey” al Niño Jesús.

Acto seguido llegó Gaspar 'Carmen Martín', el segundo rey, mucho más joven que el veterano Melchor. Juventud que le permitió llegar a Jerez portando uno de los principales atributos de Dios: el incienso, ese aroma que se guarda para consagrar los lugares santos. Además es el encargado y responsable del tesoro real, motivo por el que fue arrojando doradas monedas de chocolate a la multitud de niños que acudieron a la coronación acompañados de padres, abuelos y familiares.

El último en acceder al improvisado salón del trono del Patio de Armas fue Baltasar 'Willy Pérez'. Enorme Baltasar, con más de dos metros de altura de planta de pie a punta de las plumas de su asiática corona. Baltasar (el rey asirio “Al que Dios proteja su vida”) fue el encargado de portar hasta el nacimiento de la Alameda Cristina la mirra, el ungüento con el que los cuerpos difuntos son ungidos. Félix Moreno, rey 'negro' donde los haya, le impuso la corona con un palpable sentimiento de añoranza.

Los pajes, personas cercanas, de máxima confianza de sus majestades, los acompañaron en la coronación en el momento en que debieron prestar juramento apenas unas horas antes de subirse en las carrozas y empezar a repartir ilusión.: “¿Juráis no guardar para los vuestros la mejor de las sonrisas y repartir la alegría por igual?”. Todos ello contestaron afirmativamente y tras regresar a Villavicencio, recogiendo cartas y repartiendo dulces, se aprestaron al momento de subir a sus tronos allá por el Palacio de Congresos de Ifeca. Antes, un mensaje claro: “No olvidéis majestades que el mejor regalo es la sonrisa de un niño”.