Adiós a la UGT de la comarca de Jerez

Elías Py Rodríguez Ex Secretario General De La Ugt Marco De Jerez

27 de junio 2012 - 06:44

Amediados de diciembre de 1985 se celebraba el Primer Congreso Comarcal de la UGT del “Marco de Jerez”, (Jerez, El Puerto, Sanlúcar, Rota, Chipiona y Trebujena), en la que fui elegido como su primer Secretario Comarcal, y en el que permanecí como máximo responsable hasta septiembre de 1995 en el que volví al colegio.

La creación de las comarcas en la UGT de todo el país no fue más que la consecuencia de la sangría de responsables locales que tuvo el Sindicato como consecuencia de loa miles de responsables políticos que tuvo que cubrir el Partido Socialista (tanto en las elecciones municipales de 1979 como en las de 1983) en los miles de municipios de toda España y que dejó a la UGT sin cuadro, teniendo que reorganizar todo el Sindicato, pero dejando a las localidades locales con responsables con cierto grado de autonomía.

Durante aquellos diez años (1985-19959, años de mucho esfuerzo de muchos compañeros para levantar a la UGT en una zona de la provincia de Cádiz donde dicho sindicato era muy testimonial, y a su vez, el “farolillo rojo” dentro del propio sindicato. Se consiguió convertirla en la primera Unión Comarcal de la UGT de Cádiz en número de delegados, miembros de Comités de Empresas y Juntas de Personal, según constan en los datos de la propia Unión Provincial de 1994, y en la que se alcanzó los 920 de los 210 que se contabilizaban en 1985, rompiéndose la hegemonía casi absoluta de CCOO.

Según fuentes bien informadas, la Unión Comarcal del Marco de Jerez desaparece. Ya no va a celebrarse el Congreso Comarcal (que por cierto se tenía que haber realizado hace casi tres años). Parece ser que la Comarca se disuelve. Se van a nombrar Responsables Locales desde la Ejecutiva Provincial de la UGT de Cádiz de la que van a depender directamente. En definitiva, una especie de “Subdelegados del Gobierno”, pero en la UGT.

Esto es una auténtica locura, que lo único que me produce es una profunda tristeza, pues están echando por tierra el esfuerzo, como antes he dicho, de muchos compañeros por realizar otras formas de acción sindical cercana e independiente, participativa y con valores. Con esto están llevando los dirigentes sindicales tanto provinciales, pero sobre todo, y esto lo quiero recalcar, nuestros Dirigentes Regionales a un posible debacle sindical, en unos momentos donde el sindicato es tan necesario. Están alejando cada vez más el sindicato de las bases.

Internamente he propuesto la necesidad de abrir un gran debate sobre el modelo de organización y de acción sindical en la UGT, teniendo en cuenta que el “fordismo” (grandes factorías con miles de trabajadores donde la acción sindical era sencilla y la afiliación casi unánime) prácticamente se ha acabado; que en este país más del 90 % de los trabajadores trabajan en pequeñas empresas, donde no tienen ni pueden tener representantes sindicales y, por tanto, esos trabajadores buscan respuestas y soluciones a sus problemas desde la cercanía de las Casas del Pueblo de la UGT de su localidad; que cada vez hay más trabajadores muy cualificados que exigen una información más científica y una participación más directa; que los problemas de los trabajadores no terminan en la puerta de sus “tajos”, que sus problemas más graves incluso los tienen dentro de sus pueblos o ciudades como consumidores y usuarios de la educación, sanidad, transporte, ocio y convivencia, etc, o lo que es peor, están en paro.

Por tanto el modelo organizativo pasa por fortalecer la representación del conjunto de todos los trabajadores, que representa las UNIONES, es decir, la representación territorial de los trabajadores como clase trabajadora, y no solo la representación profesional y corporativa. Solo desde los pueblos o ciudades donde se deciden asuntos de gran interés para el conjunto de los trabajadores como clase social, y que, con la estrategia de ir, desde hace años, desmontando las uniones locales y comarcales, no se están dando respuestas a esos problemas, produciéndose con ello, un “divorcio” entre dirigentes y trabajadores.

Además se está alejando cada vez más la atención a los mismos, se está abandonando la participación de los afiliados y de los trabajadores en la vida del sindicato y en la vida laboral…, produciéndose una desafección cada vez mayor de los trabajadores del movimiento sindical, en unos momentos en el que más necesitan los mismos a los Sindicatos de clase. Quizás haya que pensar en una profunda renovación de las estructuras de la UGT y también de sus dirigentes.

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