Adiós al Museo Taurino de Jerez

El Museo Taurino está abocado al cierre. El Ayuntamiento ha puesto en venta este antiguo casco bodeguero de la calle Pozo del Olivar que desde hace más de dos décadas está regentado por el empresario hostelero Alfonso Rodríguez.

El establecimiento permanece abierto a demanda y además es lugar de celebración de distintos eventos durante todo el año. No obstante, la concesión administrativa por la que la firma Cafeterías Alfonso SL explota estas instalaciones finalizó en 2014, aunque se ha ido prorrogando de manera tácita con el pago del canon correspondiente.

El Museo Taurino alberga desde hace años una importante colección de elementos de la Fiesta Nacional como carteles, esculturas, pinturas y libros, entre otros, que son propiedad de Alfonso Rodríguez y que, claro está, serán retirados una vez se dé por finalizada la vinculación de su empresa con este inmueble, que pasó a ser propiedad del Ayuntamiento en 1998. De hecho, fue el propio Alfonso Rodríguez quien le planteó al entonces alcalde, Pedro Pacheco, utilizar este espacio para mostrar a Jerez su colección privada. "Es un patrimonio que ha compartido con Jerez", apuntan desde el entorno familiar de la firma que aún regenta estas instalaciones.

El Ayuntamiento jerezano ha establecido un precio de salida de 468.688 euros más IVA para este antiguo casco bodeguero que tiene una superficie de unos 820 metros cuadrados, un valor que el actual concesionario considera inasumible, de ahí que el Museo Taurino, como espacio expositivo, tenga los días contados.

Tal y como ha realizado en los últimos procedimientos de venta de patrimonio municipal, el único criterio que ha establecido el gobierno local en el pliego de condiciones es el económico. Así, el inmueble se lo llevará quien haga la mejor oferta. La licitación está abierta hasta el próximo día 15. Ahora bien, en la plataforma de contratación de esta enajenación no se ha incluido, al menos hasta el momento, el informe técnico que justifica el valor asignado al inmueble, tal y como se ha realizado en otras ventas de patrimonio municipal.

Este casco bodeguero del siglo XIX, que formó parte del antiguo complejo bodeguero de Garvey, está catalogado como equipamiento público en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Dada sus características constructivas, el futuro propietario está obligado a conservar el conjunto estructural de la edificación (cerramientos, soportes, cubiertas y carpinterías), aunque se permite crear entreplantas, pero limitándolas al 10% del total de la superficie.

Esta es una de las licitaciones que se han puesto en marcha una vez se han retomado los procedimientos administrativos tras la paralización decretada por el estado de alarma.

Más patrimonio municipal puesto en venta

La bodega que alberga el Museo Taurino no es el único inmueble de propiedad municipal que está actualmente en venta. Eso sí, por el momento el Consistorio no está encontrando interesados en aquellos edificios que ha puesto el cartel de ‘se vende’.

Esta semana debe culminar el periodo de presentación de ofertas para el edificio del antiguo Iara, en la plaza Esteve. Esta es la tercera licitación puesta en marcha por el ejecutivo para este edificio que pretendía destinar inicialmente para apartamentos turísticos y en el que finalmente permitirá viviendas.

También quedó sin ofertas la venta de una parcela municipal situada en El Carrascal, junto a la antigua bodega de Croft, donde se podían construir viviendas.