Alcer inicia una nueva andadura y recupera su sede en Jerez
La asociación para la lucha contra las enfermedades renales celebra hoy el Día Mundial del Riñón

Unas 2.000 personas en la provincia, cerca de 200 en Jerez, reciben tratamiento de diálisis, viven día sí día no enchufados a una máquina que les permite sobrevivir. Es una de las consecuencias de la enfermedad renal, la más llamativa y extrema y forma parte de la dolorosa espera para un trasplante, pero desde la asociación Alcer, hoy, Día Mundial del Riñón, se quiere poner también el acento en la prevención de una patología que, según afirman los afectados, no avisa y que da la cara cuando ya el paciente se ve abocado a la diálisis.
Alcer celebra además este día con una junta directiva renovada, que quiere dar impulso a una asociación con una larga trayectoria -se creó en 1982- pero que había languideciendo en los últimos años. De hecho, aunque su ámbito es provincial, con dos sedes, en Cádiz y en Jerez, está última ha estado dos años sin actividad. El nuevo presidente de Alcer, Gregorio Martín, y su tesorera, Isabel Salcedo, explican que la falta de subvenciones de la Junta, con las que se contrataba a los profesionales que atendían la sede de Jerez, llevó al cierre de la misma, un bajo de la calle Tanguillo número 19, que, no obstante, sigue siendo propiedad de la asociación. Admiten los actuales responsables de Alcer que la asociación se volcó más en Cádiz, una situación que ahora se quiere revertir, volviendo a dar a la sede de Jerez la actividad que siempre tuvo.
Este paréntesis ha hecho que de nuevo en Jerez Alcer tenga que darse a conocer, a ofrecer los servicios que se empiezan a poner de nuevo a disposición de todos los enfermos renales. Dependiendo ahora exclusivamente de las cuotas de los socios, tras la caída drástica de las ayudas de las administraciones, la asociación se ve obligada a gestionar los escasos recursos de forma diferente. "Hay muchos profesionales que hoy en día no tienen trabajo. Nosotros les ofrecemos la sede, ellos trabajan para sus posibles pacientes y lógicamente a los enfermos renales socios de Alcer les hace un precio muy económico, casi simbólico. De esa forma se consigue tener la sede abierta y por lo menos al paciente renal darle un servicio a un coste más económico", explica Isabel. "Eso no quiere decir -advierte- que no se vaya a tener en cuenta si hay personas atravesando una mala situación económica. Son casos que se estudiarán y en los que la asociación podría correr con esos gastos". "Lo importante -abunda el presidente- es que los enfermos sepan que la asociación vuelve a estar ahí y que tenemos profesionales para ayudarles, asesorarles, cualquier información que precisen. Podemos ayudar en muchas cuestiones y estamos a su servicio. Tenemos psicólogo y fisioterapeuta y también personas que ayudan en las tramitaciones de minusvalías". No obvian tampoco la importancia de los voluntarios, siempre insuficientes, para que las dos sedes, tanto la de Jerez como la de Cádiz, puedan funcionar.
Sensibilizar a la población en general sobre la enfermedad renal es uno de los objetivos que se plantea la nueva junta directiva y más en un día como el de hoy, en el que Alcer dará un toque de atención desde mesas informativas que en el caso de Jerez, se situarán en Hipercor y en el hospital. Gregorio e Isabel, que han pasado por la experiencia de un trasplante, advierten del desconocimiento que hay sobre esta enfermedad. "Hay que estar dentro para saber el padecimiento y la lucha que tienen los enfermos renales. Por eso tenemos que fomentar el interés por nuestra asociación, sobre todo, en Jerez, donde había quedado abandonada". Insisten en que con un mayor conocimiento se podría evitar que muchos pacientes llegasen a la diálisis. "Por ejemplo, todas las personas que tengan diabetes, patología cardiaca, o problemas de hipertensión deben saber que esa patología, que para ellos es la importante, puede derivar en otra más grave que es la patología renal. También hay mucha gente que te dice: bueno, como si me falla otro riñón, tengo otro. Pero cuando tú te enteras que tienes una enfermedad renal significa que tus dos riñones ya no funcionan y que estás abocado prácticamente a un tratamiento de diálisis, porque la enfermedad no tiene sintomatología salvo en contadas ocasiones y cuando la hay, ya no tiene solución".
Desde Alcer aconsejan que en el caso de pacientes diabéticos, hipertensos y con problemas cardiacos "lo lógico es que cada cierto tiempo se hagan una analítica que incluya función renal, porque a veces con una buena dieta, con un buen tratamiento para la hipertensión podemos prevenir la enfermedad renal o al menos retardarla".
El presidente de Alcer afirma que el número de enfermos renales está aumentando, una circunstancia que atribuye a factores de riesgo como una mala alimentación, el consumo de medicamentos y la hipertensión. "¿Cuánta gente hay hipertensa que no lo sabe? Los dos riñones se ven afectados y para cuando quiere darse cuenta ya está sin riñones. Hay muchas personas que no saben que son candidatos a tener una enfermedad renal".
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