Alrededor de 70 niños participan en la Escuela de Verano del Zoo
Mamen Sánchez aprovecha su visita a las instalaciones para anunciar su deseo de abrir al público los depósitos de agua del Tempul.
La de ayer fue una de esas visitas cómodas para la alcaldesa, Mamen Sánchez, y los delegados José Antonio Díaz y Laura Álvarez, de esos ratitos agradables que deja la casi siempre turbulenta vida de un munícipe. Advertidos de su llegada, los 23 niños que se incorporaban ayer a la Escuela de Naturaleza del Zoo recibieron a la regidora sorprendidos ante tanta expectación. Más allá de los corteses "qué es lo que más os gusta del zoo", lo que de verdad provocó el disfrute tanto de los pequeños como de la propia Sánchez fue la aparición extraordinaria de uno de los animales más queridos del Tempul, la flamante cría de canguro 'Wally'.
Dispuestos en círculo, el marsupial se mostró amable entre tanto humano porque "al ser huérfano, está muy acostumbrado a la gente, a que le cuidemos". Alguno de los escolares se saltó la prohibición de tocar al animal. Fue entonces cuando la criatura se cansó y rompió el círculo parque a través. Una criadora tuvo que correr detrás de él para meterlo en una bolsa que simula la que su madre fallecida tenía en la barriga.
Según se expuso, en total participarán durante estos meses estivales más de 70 niños de entre 6 y 12 años en esta iniciativa que cumple ya varias ediciones. Son cursos de una semana en los que responsables de las instalaciones desvelarán los secretos que guarda un complejo inaugurado hace medio siglo por Alberto Durán, con especial atención a una educación naturalista. Eso sí, Mamen Sánchez no desaprovechó para sacar pecho de su zoo, que calificó de "magnífico, que deben aprovechar niños y niñas".
Por otra parte, la regidora visitó junto a Álvarez y Díaz los depósitos de aguas de Tempul, toda una joya arquitectónica local. "Queremos ver qué se puede hacer, cómo se pueden adecuar estas instalaciones para que puedan ser visitadas por la ciudadanía con las debidas medidas sanitarias. Es importante recuperar nuestra historia y nuestro patrimonio. Hace muchos años sí se podía visitar el depósito. De hecho hay muchas inscripciones a lápiz de jerezanos que dejaban su nombre en las paredes", explicó a las puertas de la nave subterránea ubicada en una esquina del parque zoológico. Como guía ejerció Enrique Reina, gerente de Aquajerez, la sociedad que explota actualmente unas instalaciones que siguen sirviendo agua del manantial a una parte de la ciudad.
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