Antonio Borrego, un pintor semidesconocido con obras en Jerez y en su comarca

Jerez/La Academia de San Dionisio y el Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CEHJ) continúan con el ciclo 'Jerez, siempre' correspondiente al año 2023, en el que ambas instituciones han colaborado en su organización. Dicho ciclo está coordinado por Francisco Antonio García Romero, miembro de número de la Academia y miembro a su vez de la Junta Directiva del Centro de Estudios Históricos.

Este martes, 14 de febrero, Antonio Romero Dorado, doctor en Historia del Arte, miembro del Grupo de Investigación HUM-171 de la Universidad de Sevilla, hablará de 'Antonio Borrego: un pintor barroco semidesconocido, con obras en Jerez y su comarca'. La presentación estará a cargo de Javier E. Jiménez López de Eguileta, académico Correspondiente.

La conferencia, a las 19,30 horas, es presencial pero se podrá seguir telemáticamente a través de siguiente enlace:http://www.academiasandionisio.com

Según resume el propio autor de la conferencia, "como resultado de dos estudios publicados por la Universidad de Granada y la Revista Cartare, este martes, en la Academia, abordaré novedosos aspectos de la vida y obra de un artista nacido en Antequera, formado en Sevilla y establecido en Sanlúcar de Barrameda, desde donde trabajó dejando numerosas obras, repartidas por el territorio circundante.

Bajo el título que encabeza estas líneas, iré desgranando los frutos de dichos estudios, que han sido un trabajo coral realizado en coautoría con el doctor José Manuel Moreno Arana y con el fotógrafo Óscar Franco.

Gracias a la investigación archivística y al análisis de las pinturas firmadas por el autor, así como de las obras documentadas, se ha podido recuperar la figura de este autor, de discretas capacidades técnicas y creativas, pero que, sin embargo, tuvo un importe papel artístico en la comarca de Jerez, durante un largo periodo que abarca desde la década de 1690 hasta la de 1740.

En ese dilatado tiempo, Antonio Borrego acaparó numerosos encargos pictóricos, difundiendo en dicho territorio fundamentalmente los modelos de Murillo, pero también los de otros artistas sevillanos del siglo XVII, como Alonso Cano, Zurbarán y Valdés Leal, inspirándose en algunas de sus composiciones, así como usando estampas de artistas extranjeros.

Esta intensa labor le llevó a promocionarse socialmente dentro de la sociedad sanluqueña, encabezando además una saga de artistas cuya base fue el diseño. Nos referimos a sus hijos, Francisco y Blas, pintor y platero respectivamente, así como a su nieto homónimo, Antonio Borrego del Rosal, también platero y cuyos datos vitales estaban confundidos con los de su abuelo, hasta que está investigación deslindó ambas biografías.

Finalmente, este estudio ha posibilitado la confección del primer catálogo de obras del antequerano, que incluye la nada despreciable cifra de más de cien obras, entre documentadas, firmadas y atribuidas. Indudablemente, todo ello contribuye a la profundización en el conocimiento de la Historia del Arte pictórico en Jerez y su comarca, durante el pleno Barroco".