Asaja-Cádiz alerta de la situación “insostenible” del viñedo por falta de rentabilidad
Marco de Jerez
Reclama que todo lo que entre en la botella de jerez sea 100% de Jerez
Recaba el apoyo de bodegas y buscará el de cooperativas para cambiar el reglamento y salvar la viña del Marco
La viña no aguanta más. Asaja, que aglutina a los viñistas independientes de Asevi, ha decidido pasar a la acción ante la situación “insostenible” del viñedo del Marco por falta de rentabilidad, el que consideran el principal cáncer del sector desde hace décadas, aunque relegado a un segundo plano por otros conflictos y disputas internas que consideran estériles, pero que impiden cualquier avance en la Denominación de Origen jerezana.
No hay tiempo que perder. O se adoptan medidas para que la viña sea rentable o el Marco se verá abocado irremisiblemente a una nueva reducción de la superficie de viñedo, del que apenas quedan en producción unas 6.500 hectáreas, si persiste el mal endémico que invita a los independientes a vender sus tierras y abandonar la actividad.
La falta de rentabilidad del viñedo, con los precios de la uva y el mosto bajo mínimos, tiene contra las cuerdas a los viticultores, en general, y los viñistas, en particular, motivo por el que Asaja reclama nuevos usos para la uva palomino de la Denominación de Origen, como su aprovechamiento para los productos complementarios –mosto concentrado rectificado, alcohol vínico y vino de calor– que actualmente se importan de regiones productoras como Castilla-La Mancha.
Asaja-Cádiz da un paso al frente para abanderar la reivindicación de que todo lo que entre en la botella de jerez sea 100% de Jerez, es decir, que se establezca la obligatoriedad de que estos productos complementarios se elaboren con uva del Marco para evitar así los problemas de excedentes, que vuelven a aflorar.
De hecho, pese al fuerte descenso del 30% de la producción registrado en la presente campaña, las necesidades de reposición de las bodegas están cubiertas con el sobrante de la vendimia anterior, sin que el precio de la uva se haya visto alterado por la caída de la oferta.
Desde la asociación agraria critican en este sentido las declaraciones vertidas por los responsables del Consejo Regulador, que restan importancia a un recorte de la producción que hace estragos en los bolsillos de los viticultores, cuyos ingresos se han visto sensiblemente mermados por esta circunstancia. “El Consejo nunca habla de viña, es como si al vino se le echaran unos polvos y ya está, pero para hablar de calidad hay que empezar por la uva”, recrimina Luis Ramírez, secretario general de Asaja-Cádiz.
Tras recabar el apoyo de alguna de las grandes bodegas del Marco que comparten la necesidad de adoptar medidas para salvaguardar el viñedo –se trata de firmas que tienen viñas en propiedad que gestionan a través de empresas agrícolas y a las que interesa que el precio de la uva se incremente–, propiciando un aumento de rentabilidad de abajo hacia arriba que empiece con la subida del precio de la uva y el mosto para repercutirlo en el vino y no al revés, Asaja buscará ahora el apoyo de las cooperativas con idea de forzar en el pleno del vino una modificación del pliego de condiciones que ampare la elaboración de los productos complementarios con uva del Marco.
Del mismo modo, y para trasladar el aumento de rentabilidad a todos los eslabones de la cadena, Asaja aboga por establecer la obligatoriedad de que las bodegas compren a las cooperativas sus mostos ya alcoholizados o vinos sobretablas.
Según Ramírez, “Asaja-Cádiz tiene que buscar la rentabilidad para el viticultor independiente, y aunque nuestro deseo es que la uva se quede en el Marco de Jerez, ante su situación desesperada estamos trabajando para sacar parte de la producción fuera de la Denominación de Origen –en concreto, en próximas fechas mantendrán un encuentro con Dcoop, el gigante cooperativo interesado desde hace tiempo en el jerez–, incluso descalificándola si el precio que nos ofrezcan compensa”.
Asaja no descarta la posibilidad de llegar a un acuerdo con las cooperativas vitivinícolas del Marco para concentrar la oferta y poder ejercer así mayor presión en la negociación de los precios, idea que ya se barajó en anteriores reuniones cuando se plantearon incluso iniciar los pasos para su integración.
A juicio de Ramírez, “el sector está estancado desde hace mucho tiempo y no hay ningún avance, pero los viticultores, muchos de ellos con los viñedos en venta, no pueden arriesgarse a otro año malo y con los precios de la uva por los suelos”.
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