El Ayuntamiento insiste en que activó el Plan de Emergencia el 19

El Ayuntamiento defiende que activó los protocolos y dispositivos previstos en el Plan de Emergencia Municipal (PEM) el pasado día 19 de diciembre. Este medio mantiene que dicho Plan, como tal, sólo se puso en marcha el día 29, cinco días después de que dieran comienzo las inundaciones, independientemente de que con anterioridad se llevaran a cabo distintas actuaciones.

El Ayuntamiento dice que lo que ocurrió el día 29 de diciembre fue que decidió activar el máximo nivel del PEM "ante la constatación de que el mantenimiento del temporal de lluvia, y los consiguientes efectos sobre el río Guadalete, iban a hacer necesaria una tarea específica de vigilancia policial de las barriadas afectadas a fin de evitar robos en las viviendas desalojadas por la entrada de agua o la posibilidad de que tal cosa ocurriera". En este sentido, se recuerda que el PEM establece diversas fases de alerta y emergencia, que se activan de forma sucesiva en función de la evolución de las circunstancias que aconsejan su activación inicial, o de las necesidades técnicas, materiales o de recursos que se vayan produciendo.

"El día 19 de diciembre, ante la previsión de alerta naranja por lluvias a partir del lunes 21, el Ayuntamiento activó la primera fase del PEM, que consiste en informar y prevenir de los riesgos a la población en general a través de los medios de comunicación, que han recibido un comunicado diario del PEM entre el 19 de diciembre de 2009 y el pasado 8 de enero, así como a los organismos, servicios de emergencias y cuerpos de seguridad municipales que intervienen en el mismo", mantiene el Ayuntamiento, que afirma que "a medida que continuaban las fuertes precipitaciones, y se recibió aviso por parte de la Agencia Andaluza del Agua de que iba a proceder a desembalses de seguridad en los pantanos de la cuenca, el Ayuntamiento activó el día 25 de diciembre la siguiente fase del PEM, y desplegó todos los medios por las barriadas rurales susceptibles de sufrir inundaciones para volver a alertar a los vecinos y, además, recomendarles de forma explícita e insistente que desalojaran sus viviendas o, en caso de no querer hacerlo, adoptaran las medidas de autoprotección necesarias para afrontar una posible situación de aislamiento o de inundación de sus viviendas (desalojar a personas mayores o con enfermedades, hacer acopio de alimentos y agua potable o poner a salvo los enseres y animales".

Para ello, desde el Ayuntamiento se recoge que se puso a disposición de los vecinos alojamientos alternativos con cargo al Ayuntamiento, así como dependencias municipales para guardar sus enseres a salvo del agua. A esta labor se dedicaron, entre otros, los técnicos de la Delegación de Bienestar Social, que localizaron y garantizaron las plazas que fueran necesarias en establecimientos hoteleros de la ciudad. Finalmente, sólo dos familias utilizaron este dispositivo, mientras que una tercera optó por realojarse en el centro de barrio municipal de Las Pachecas, próximo a su vivienda.

Volviendo al día 29 de diciembre, el Ayuntamiento se refiere a una reunión en la Jefatura de la Policía Local, con participación de todos los responsables de todos los servicios que ya venían actuando desde el día 19, "a los únicos efectos de acordar una distribución por áreas de la vigilancia policial que evitara duplicidades y la hiciera más efectiva. Ningún otro aspecto del dispositivo ya en marcha del Plan de Emergencia Municipal sufrió alteración alguna porque, hay que insistir en ello, ya estaba activado y funcionando desde el 19 de diciembre en sus diferentes y sucesivas fases".