Barbie, entre albero y volantes

Es americana y nació de la imaginación de Ruth Handler hace 55 años. El pasar de las décadas no ha hecho ni mucho menos tambalear su imperio, más bien al contrario, ampliando horizontes hasta donde la mente podía llegar, superando el objetivo de entretener a las niñas hasta convertirse en todo un icono. Barbie se ha dedicado prácticamente a cualquier profesión, ha pertenecido a todas las clases sociales y tiene representación en todas las razas. Así, no es de extrañar que se expongan más de 400 muñecas ataviadas de trajes de flamenca y batas de cola en González Byass, con la Pasarela Flamenca como contexto idóneo para su exhibición. Se trata de la muestra más ambiciosa del artífice de esta colección, el malagueño Alberto Martín.

La exposición evoca varios momentos en las que Barbie es protagonista. Pero no ha venido sola, muñecos de Ken y Action Man terminan de completar cada conjunto. Así, uno de los stand muestra un homenaje de Alberto Martín a la diseñadora Lina con más de 100 muñecas vestidas de bata de cola inspiradas en los trajes de la sevillana. Atrás, un mural con iconos de la copla vestidos por sus diseños, entre las que destacan Lola Flores, Isabel Pantoja y Rocío Jurado. Martín aseguraba que "los diseños de traje de cola son mis favoritos. Tengo verdadera admiración por Lina, e intento reflejarlo en mis creaciones".

Siguiendo la muestra, el autor representa varios momentos destacados del folclore andaluz, como por ejemplo las cuevas de Sacromonte en Granada y los típicos patios de Córdoba. Todo corre a cargo de Alberto Martín, desde los trajes hasta el atrezzo que recrea el contexto. Al final de este recorrido andaluz se erige, quizás, la pieza clave de esta exposición, la Barbie venenciadora de Tío Pepe. Algunos de estos dioramas flamencos son retales de distintas exposiciones individuales y puntuales que el malagueño ha ido exhibiendo por distintos puntos de la geografía andaluza pero en esta ocasión con un 'puntito' jerezano.

Por ejemplo, Martín ha recreado una salida de la plaza de toros de Jerez, con toda la parafernalia que eso conlleva: señoras de mantilla, toreros, trajes de chaqueta y varios carruajes a caballo y batas de cola oscuras, lo que deja entrever que nos podemos encontrar ante una corrida ambientada en época de Semana Santa. Incluso hay una invitada especial en este conjunto, como es la Duquesa de Alba acompañada de Alfonso Diez, "con todo el cariño del mundo", determinaba Alberto Martín. Otra estampa creada expresamente para la ciudad es la de varios muñecos Ken montando a caballo y evocando a la Real Escuela Ecuestre, "aunque tengo que pedir perdón a la institución, yo no sabía que los sementales del centro eran blancos o pardos y los pinté todos en negro", bromeaba el malagueño.

Los dos últimos momentos recogidos en esta muestra son, quizás, los más espectaculares. En un lado se puede apreciar un día típico de Feria. La portada, iluminada, se eleva sobre un coche de caballos que pone camino del Real. Mientras, a los lados, varias casetas recogen momentos habituales de estas fiestas, desde un tablao flamenco hasta varias parejas bailando sevillanas y otras pidiendo en la barra.

Un día en el Rocío cierra el recorrido. Se puede ver desde las típicas casas que dan cobijo a los fieles hasta varias carretas paradas para dar de comer a los más pequeños. Todo con un aire a la ciudad, ya que el Simpecado de la hermandad del Rocío de Jerez corona una de ellas. Al igual que con los caballos, el autor se excusaba "porque el carruaje está tirado por bueyes en vez de mulos. Quise hacer el guiño tan perfecto que dejé pasar ese detalle".

Aunque la Pasarela Flamenca haya sido el ambiente idóneo para traer esta exposición, permanecerá en las bodegas de González Byass hasta el 8 de marzo, cuando finalice el Festival de Jerez. El horario de visitas de hoy sábado es de 12 a 14 horas y de 17 a 22 horas. Mañana, por otro lado, será de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas, a la espera de concretar los horarios para el resto de días. El precio de entrada es de 2 euros.