"Me costó muchos años aceptar que había vivido abusos sexuales"

Beatriz Fernández | Modelo y autora del libro 'Desfiladero'

La escritora y modelo jerezana, Beatriz Fernández, habla sobre el lado oscuro de la moda, del proceso de sanación a través de la escritura y de la importancia de darle prioridad a cuidarse y respetarse

Glam Fashion Experience vuelve a Jerez con importantes novedades

La jerezana Beatriz Fernández, modelo y autora del libro 'Desfiladero'.
La jerezana Beatriz Fernández, modelo y autora del libro 'Desfiladero'.
M. Valero

09 de abril 2023 - 06:00

'Desfiladero', "una novela que aborda la vergüenza y el silencio en el mundo de la moda". Ha dicho que cuando eres joven y empiezas a ser modelo no sabes lo que 'es normal' y no, lo que tienes que permitir o no, porque hay mucho comportamiento normalizado. Hablar, como se está haciendo ahora, de estos abusos ayuda a ponerles freno, ¿no?

Sin duda. Hemos crecido con la idea de que, si no hay penetración, no es abuso sexual. Y nada más lejos de la realidad. Además, esta creencia hace que nos invalidemos. A mí, por ejemplo, me costó muchos años aceptar que había vivido abusos sexuales. Por un lado, lo bloqueé completamente de mi memoria. Por otro, cuando comencé a afrontar el hecho, tenía una voz interna que me decía que estaba exagerando, que lo que había vivido no era para tanto, que, en cierta forma, lo había permitido por llevar una falda corta; y me comparaba constantemente con la violación de una niña de seis años, porque lo mío no era tan ¿'grave'? Me sentía débil y culpable. Y necesité la ayuda de mi terapeuta y de personas de mi entorno para convencerme de que no estaba dramatizando, que lo había vivido no estaba bien. Nadie se merece padecer este tipo de violencia.

¿Por qué da el paso de escribir 'Desfiladero'?

Escribir ha sido mi salvación. De pequeña me costaba expresarme, lo hacía con frecuencia a través de la escritura. También me ayudaba a ordenar mis sentimientos, asentar las ideas y descargar la rabia. Así evitaba hacerlo contra mis hermanos (bueno, a veces). Cuando conecté con el propósito de lo que quería contar sobre el mundo de la moda, me nació hacerlo de esta forma. En mi cabeza se fueron creando las conversaciones y los personajes. Y sentí 'Desfiladero' como un desafío precioso al que quería hacer frente.

¿Cómo de protegida está una joven que comienza a ser modelo?

No hay protección. Cuando viajas sola a otros países, tienes una agencia que te representa. Pero muchas veces se trata de una empresa enorme y no hay un trato personalizado. Hay personas muy bonitas dentro de esta industria, pero también otras muy inconscientes que se mueven desde la avaricia y que no van a responder por ti en caso de que te suceda alguna complicación, como que un cliente te trate con desprecio, que estés pasando por un TCA o que intenten abusar de ti. Tampoco hay leyes que protejan a una joven en temas económicos. Hay muchos modelos, chicos y chicas, que se han quedado sin cobrar algún trabajo y no han podido hacer nada. Yo sigo esperando un pago de una agencia que tenía en Italia…

Ha defendido que la moda es una forma de expresión y creatividad, pero tiene su lado ‘oscuro’. ¿Cuándo y cómo comenzó a sufrir ese lado oscuro?

No te sabría decir cuándo, pero creo que todo lado oscuro surge cuando el afán de poder desatiende al daño que ejerce sobre los seres humanos. El problema no es la moda, sino la inconsciencia de algunas personas.

En los últimos años se ha comenzado a ver a mujeres en el mundo de la moda bajo el título de ‘mujeres reales’. ¿Es sólo estrategia o realmente se lucha contra el 90-60-90?

Creo que hay marcas y personas que han tomado consciencia del daño que provoca esta presión sobre la sociedad y que apoyan desde el corazón este cambio. Hay otras, por supuesto, que lo hacen por mera estrategia. Pero, bueno, en general, siento que vamos en una dirección infinitamente más sana y sincera.

Una vez que se alza la voz contra la intimidación y el daño a ser un ‘cuerpo perfecto’. ¿Qué es lo que le dicen los compañeros de profesión?

Hay muchos que me dan las gracias por dar voz y me quedo con eso. No todos han sufrido esta presión por la delgadez. Quiero decir, tengo amigas modelos que son muy delgadas por constitución y/o que han sabido mantener esta disciplina que le exigían sin que les resultara algo traumático.

Después de lo que ha vivido en su profesión como modelo. ¿Cómo se encuentra ahora? ¿Y cómo vive ahora la moda?

Desde otro punto. Sin duda. Realmente fue por eso que decidí volver a ella. Tengo como prioridad cuidarme y respetarme. He aprendido a poner mis límites. Y me motiva poder aportar mi granito de arena, desde dentro, para favorecer a este cambio.

Las redes sociales son un magnífico altavoz para promover conductas saludables, pero también para la crítica, el señalamiento y las comparaciones. ¿Cómo equilibrarlo para no dañarnos?

No podemos controlar lo que otros hacen o dejan de hacer. Así que no nos queda otra que asumir nuestra responsabilidad y protegernos. Quiero decir que, más allá de señalar a las redes sociales como algo dañino para nuestra sociedad, elijamos bien qué contenido consumir o denunciemos a esas personas que se dedican a verter su odio/inseguridad/carencia/tiempo libre sobre los demás.

Si tuviera delante a una chica o un chico que sufre problemas de depresión, trastorno de alimentación… ¿Qué consejo le daría?

Que pida ayuda. Que los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) tienen mucha profundidad. Van más allá de una cuestión dietética o de preocupación por la imagen. Lo que sucede con los alimentos es el síntoma visible, pero en realidad existen dificultades neuropsicológicos subyacentes a estos trastornos. No hay ninguna enfermedad ni nada de lo que avergonzarse, sólo que han estado muy estigmatizados e incomprendidos.

¿Qué le diría a su yo de julio de 2012?

Esta pregunta es una fantasía. Pero si le dijera a mi yo de 2012 todo lo que sé ahora, posiblemente no habría experimentado todo lo que tenía que experimentar para llegar a este punto. Me refiero a que no lo habría sufrido en mis propias carnes, por lo que no sería la persona que soy hoy ni tendría las mismas motivaciones. Es una mierda y suena a las típicas frases de superación, pero de verdad, me gusta pensar que todo lo sucedido se puede convertir en una herramienta.

De hecho, 'Desfiladero' es para mí un ejemplo de transformar ese sufrimiento en arte. Y con que esta novela ayude a una sola persona para saber decir que no. O, en caso de que lo hayan vivido, les sirva como un principio de sanación, tendrá todo el sentido.

stats