Belén Bautista: "El papel de la mujer en la Real Escuela es complicado"
La jinete, que el domingo anunció su marcha de la institución, lamenta que "ninguno de los directores que han pasado por aquí, haya querido entrar en este asunto"
Abandona la Real Escuela de Arte Ecuestre la única mujer jinete
"Ha sido un paso muy difícil de dar, pero tenía que hacerlo", asegura Belén Bautista, hasta hace unos días la única jinete de la Real Escuela de Arte Ecuestre. La encontramos, como no podía ser de otra manera, trabajando con lo que más le gusta, el mundo del caballo, pero con ganas de aclarar todo lo sucedido.
Sus palabras desprenden liberación tras haber dado el paso y cerrar su etapa en la institución a la que ha pertenecido durante más de 20 años, aunque no oculta cierta decepción "por todo lo que he tenido que vivir y por el hecho de que no se haya puesto solución a este asunto en tantos años", comenta.
Sobre su salida de la Real Escuela, la jinete sanluqueña asegura que "lo he pensado mucho, pero tenía que hacerlo, porque esto no es una cosa que venga de hace dos o tres meses, va mucho más atrás, es una cosa de años. Me ha costado la salud, una depresión, y ahora que la he superado, decidí marcharme, quizás era algo que me tenía que pasar".
Lamenta que en tantos años "ningún director de la Real Escuela, y han pasado muchos, haya tenido el valor de poner fin a esta situación, eso es lo que más me duele".
Aún así reconoce que "no ha sido fácil porque he crecido en la escuela y mi sueño desde niña era ese, ser jinete de la Real Escuela, entonces, dar carpetazo a toda una vida, es duro".
Al preguntarle sobre si su condición de mujer ha sido un inconveniente en su etapa en la Real Escuela, Belén Bautista lo tiene claro: "El papel de la mujer es la Real Escuela es complicado. La institución siempre ha sido territorio de hombres, y está claro que la mujer lo ha tenido muy difícil. De hecho, en mis primeros años como jinete sólo podía hacer, dentro del espectáculo, el número de Fantasía, no me dejaban salir a pista con el resto de jinetes para hacer otros números. Te hablo de 1999, por eso digo que he tenido que luchar mucho, romper muchas barreras porque siempre he tenido claro que si tienes nivel y preparación, por qué no puedes participar igual que un hombre. El caballo no entiende mujeres ni hombres".
"Dejo muchos amigos en la Real Escuela, y he aprendido mucho en estos 25 años en los que he estado en ella, sólo espero que no pasen por la situación que he pasado yo más mujeres, ojalá cambie todo", añade.
Ahora, una vez solicitada la baja voluntaria en la institución, se centrará "en un picadero que tengo en Trebujena y con el que estoy muy ilusionada. Ahora me toca empezar de nuevo y quiero seguir disfrutando con lo que más me gusta, el caballo".
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