Campestral amplía su gama de tintos con un 'coupage de barricas' de Macharnudo

Bodegas Campestral acaba de lanzar al mercado un nuevo tinto, un monovarietal de petit verdot procedente del jerezano pago de Macharnudo que presenta como singularidad su crianza en un coupage de barricas de tres maderas diferentes.

El nuevo vino de la bodega arcense envejece durante doce meses en barricas de 225 y 500 litros de tres tipos de madera: roble francés, acacia francesa y roble húngaro. Todas las vasijas provienen de las prestigiosas tonelerías galas Demptos, en Saint Caprais de Bordeaux, y Ana Selection, en Trie Sur Baïse. Tras su crianza en madera, el vino pasa por un periodo de afinación de 10 meses en botella.

La uva con la que se ha elaborado este vino, del que únicamente saldrán al mercado 5.000 botellas de la añada 2021, proviene de una parcela de 5 hectáreas ubicada en el pago de Macharnudo, ubicado a unos 130 metros de altitud en plena campiña de Jerez. Los vinos de las características tierras albarizas de la zona, que proveen al vino de potencia y mineralidad, tienen ‘músculo’ y una marcada personalidad, aunque son muy equilibrados. A pesar de ser un pago de interior, se ve beneficiado por la influencia de los vientos húmedos de poniente, que compensan los cálidos y secos del este.

La añada 21 se caracterizó por su calidez y su pluviometría escasa, en torno a los 420 litros, lo que facilitó la concentración, la estructura y el desarrollo aromático pleno de la petit verdot en el momento de la vendimia, que tuvo lugar en la tercera semana del mes de agosto, realizada de manera manual y nocturna, usando cajas de 7 kilos para cuidar al máximo el estado del racimo.

Tras pasar por una exhaustiva mesa de selección, se realiza una maceración semicarbónica en depósitos de acero inoxidable siempre llenos durante 10 días a 4 grados, con una capa de racimos enteros pisados, que se colocan debajo de las uvas despalilladas. Posteriormente se fermenta de manera controlada en depósitos de acero inoxidable a 18º y se estabiliza de manera natural antes del inicio de la crianza en el coupage de barricas.

En cuanto a la cata, el petit verdot de Campestral presenta un color rubí, con aromas a violetas y cerezas y toques especiados de canela y pimienta blanca. En boca es elegante y complejo, a la vez que muy bebible.

Una joven bodega muy reconocida

Bodegas Campestral es un proyecto personal de Andrés Troya, quien en 2014 planta una viña con la idea de hacer algo distinto, único y poco conocido, con las burbujas como grandes protagonistas. En el porfolio actual de Campestral hay 10 vinos naturales: 3 vinos tranquilos -un tinto, un blanco y un clarete-, un blanco crianza bajo velo de flor y un tinto crianza en roble francés, además de los ancestrales con burbuja natural tinto, blanco y clarete, a los que recientemente se les han añadido un tinto dulce y este petit verdot coupage de barricas.

A pesar de la juventud de esta bodega de Arcos de la Frontera, sus vinos ya han sido reconocidos nacional e internacionalmente, con 3 medallas de oro en los prestigiosos International Wine & Spirits Awards; otras 3 medallas de oro en los Premios Terruño; los 91 puntos de la Guía Peñín para el clarete y el blanco bajo velo de flor, o los 6 vinos por encima de los 90 puntos en la Guía Wine Up.

Además, una de las primeras personalidades del mundo del vino a nivel mundial, Jancis Robinson -Master of Wine, columnista de vinos en Financial Times- ha puntuado todos los vinos de Campestral por encima de 16 puntos sobre 20, destacando el palomino bajo velo de flor con 17,5 puntos, del que llegó a decir que poseía “un rico aroma de levadura, como un cojín de satén, magnífico, muy complejo, muy emocionante e intrigante como un bello poema que sientes que tienes que volver a leer para entenderlo, y cuyas palabras quedan bajo tu piel”.