La Cabalgata de las grandes sonrisas

Tras el solemne acto de coronación de los Reyes Magos en el Alcázar, Sus Majestades de Oriente emprendieron su recorrido por la calles de la ciudad desde las puertas del parque González Hontoria, donde fueron aclamados por miles de personas. Una tarde luminosa e iluminada, con una temperatura perfecta, que trajo el calor de la ilusión a los hogares jerezanos. Punto y final a las Navidades y un buen comienzo para el 2015. De esta forma, y con grandes medidas de seguridad como ya anunció el Gobierno municipal, los reyes del Reino de la Ilusión derrocharon con gusto las mejores de sus sonrisas y desde sus carrozas tiraron además un total de 25 toneladas de caramelos, de los que unos 5.000 kilogramos eran blandos pensando en los más pequeños. Además, repartieron muchas sorpresas y regalos que nunca antes se habían tirado en la Cabalgata.

El cortejo de Sus Majestades lo conformaron 1.200 figurantes, siete pasacalles, cinco agrupaciones musicales y animación y dos grupos de teatro, que hicieron bailar, reír y saltar a niños y mayores durante todo el recorrido. Además, se recuperó para esta edición el grupo de tuaregs a caballo, el rebaño de ovejas y una compañía musical marroquí, que dejó con la boca abierta a los más pequeños. Algún que otro paraguas bocabajo -a pesar de que se recomendaba desde la organización que no se utilizaran por precaución- bolsas bien abiertas y miles de manitas alzadas al cielo, intentaban atrapar los caramelos y regalos que se lanzaban desde las 15 carrozas que conforman la Cabalgata. Un detalle muy cariño el del rey Melchor al besar los muñecos antes de tirarlos a los jerezanos. Hay que destacar como novedad este año la carroza del Gran Visir, la de los Camellos Reales, Xerez Deportivo Fútbol Club y la de Año Nuevo, que cerró el Cortejo. Esta última carroza estaba dedicada a la Capitalidad Mundial del Motociclismo. Muchas de ellas estaban iluminadas con llamativas luces que iban cambiando de color.

Un ambientazo vivido a pie de calle y en las propias carrozas, donde los figurantes y los propios Reyes animaban al personal. Juego de luces, música de todos los estilos, faquires... Una marea de gente seguía la cabalgata, aunque controlada por el personal que rodeaba las carrozas para evitar que el público se acercara más de la cuenta. Los alocados piratas y su galeón, Los duendes de la ilusión, unos graciosos muñecos de Playmobil con su carro musical, Peppa Pig, Bob Esponja, Mario Bross, Asterix y Obelix..., así como los grupos teatrales Teatro Estudio Jerez y La bella y la bestia y las agrupaciones musicales y animación Acordes de Jerez, Agrupación Musical San Juan, Banda de Cornetas y Tambores María Magdalena, Charanga de Arcos, y Banda de Las Cabezas de San Juan..., todos se pusieron a una para que la Cabalgata fuera lo que fue: un éxito de ilusión, aplausos y sonrisas. Un ritmo imparable bajo una lluvia de caramelos y regalos constante. No se podía pedir más y el entusiasmo de los espectadores lo decía todo. De hecho, eran numerosos los comentarios que aseguraban que este año la Cabalgata estaba "mucho más animada, con más público y divertida que en ediciones pasadas". Un increíble poder de convocatoria que atrapó al más despistado.

Ya bien entrada la noche, a las 22 horas, aproximadamente, los Reyes Magos bajaron de sus tronos y procedieron a adorar al Niño Jesús y a entregarle las ofrendas del oro, incienso y mirra, en el belén monumental instalado, este año por vez primera, en la plaza del Mamelón.

Una jornada que concluyó con las prisas por irse a la cama para despertar hoy en una mañana mágica, y comprobar que los Reyes Magos, un año más, harán realidad los deseos de miles y miles de niños jerezanos. Pequeños que corresponderán a Sus Majestades con el regalo más sincero y tierno, una sonrisa. Un detalle que los Reyes nunca olvidarán y se llevarán en el corazón a su regreso al eterno Reino de la Ilusión.