Camino a la viña

JEREZ/El delegado territorial de Agricultura, José Manuel Miranda, realizó ayer una visita por los campos de la Campiña que se verán beneficiados por los fondos ITI, que contempla 4,2 millones para la mejora de los accesos a las viñas. La Junta es la que optó por darle este destino a una partida tan cuantiosa, con la vista puesta en las posibilidades del enoturismo del rico patrimonio vitivinícola del Marco. "Es la gran asignatura pendiente de Jerez, en otras denominaciones de origen se aprovecha mucho más", señalaba ayer Miranda. El gestor de estos fondos es el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la Campiña, compuesto por representantes de Jerez, El Puerto y Puerto Real, quienes también se beneficiarán de estos fondos.

La cita comenzó en La Canariera, una viña emblemática de González Byass en el pago de El Carrascal, y que cuenta con salas dedicadas a las visitas de turistas con paneles sobre la viña, que se conjugan con muestras enológicas durante la visita. Allí fue recibida la comitiva del GDR junto al delegado territorial por Salvador Guimerá, director de producción de González Byass, quien explicó que el sector "ha centrado el tema turístico en las visitas a las propias bodegas, y ya es hora de abrirse al viñedo, al campo, como ocurre en otras partes del mundo. Es un momento único para presentar proyectos y aprovechar estos fondos".

A lo largo de la visita por varias viñas, Miranda fue explicando que antes del verano estará "la ventanilla abierta" para recibir las propuestas de las bodegas. Será el GDR el que reparta los fondos. "Cuando salga la línea de ayuda se aportarán los proyectos de la casa de viña, de los caminos de acceso, de señalética... Un proyecto completo que facilitará la visita. En la posible ruta que estamos diseñando", prosiguió, "hay una gran cantidad de vías pecuarias y queremos que se aproveche la ayuda para adecentarlas". De hecho, en el propio camino, uno de los vehículos necesitó ser empujado por sus ocupantes debido a la gran cantidad de barro que se acumulaba tras las últimas lluvias.

Quien no se pudo sumar a la comitiva fue la presidenta del GDR, la delegada de Medio Ambiente de Jerez, Carmen Collado, quien había sufrido la noche anterior un aparatoso esguince, por lo que lamentó abandonar la ruta en su primera parada. Le dio tiempo, eso sí, a indicar cuáles han sido los avances del grupo en los primeros meses desde su constitución. "Ya hay un trabajo previo, ha habido reuniones y mesas de trabajo", en las que se ha dado la palabra al Consejo Regulador y a los propietarios de viñedos y lagares. Pero antes de abrir la 'ventanilla' para la recepción de propuestas, es necesario "ver las rutas que son más factibles y mejor se adaptan". Si bien la partida es cuantiosa, no es menos vasto el terreno en el que se pretende trabajar.

La segunda parada del camino fue la finca El Majuelo, donde se sitúa el Castillo de Macharnudo, propiedad de Bodegas Fundador. Miranda fue recibido por el responsable de Viñas de Fundador, Beltrán Peña Parra, que dio detalles de la torre, cuyas estructuras datan de alrededor de mediados del siglo XV. Por el momento, no está previsto que esta torre pueda ser visitada. Por dentro, Macharnudo cuenta con un recorrido de visitas que detalla elementos agrícolas con paneles explicativos y muestras de los tipo de tierras que ponen en valor esa cultura del vino tan necesaria.

La visita continuó en Bodegas Luis Pérez, que lleva años poniendo en valor el paisaje de la viña con su propuesta enfocada, entre otros, a eventos en sus grandes salones. También pasó, entre otras, por la Bodega de Forlong, situada en la carretera Jerez-Rota pero en el término municipal de El Puerto. Miranda finalizaba el encuentro destacando el futuro del enoturismo en el Marco y, en general, en la provincia. "Hay algo más que enseñar el sistema de criaderas y soleras, algo en lo que se basa el turismo de bodegas en el casco urbano", indicó el delegado de la Junta. Y por eso, para que el turismo pueda llegar al campo, son "tan necesarios" los 4,2 millones para mejorar las decenas de kilómetros que dan acceso al enorme patrimonio enológico jerezano.