Casino Nacional, el origen de los casinos
Jerez en el recuerdo
Fueron varios los casinos que se establecieron a lo largo del siglo XIX y principios del XX en nuestra ciudad.
LOS casinos como entidades asociativas, culturales y de recreo comienzan a surgir en nuestro país a lo largo del siglo XVIII. Parece ser que el vocablo casino es de origen italiano, aplicado como diminutivo a pequeñas construcciones de campo que desde el siglo XVI eran utilizadas por sus propietarios para atender a sus invitados en temporadas de descanso. De aquellos casinos de carácter privado de la época del renacimiento se pasó al casino público, club, círculo o ateneo durante la época de la Ilustración como centros de reunión y a veces de juegos de azar entre personas ilustradas, un hecho que atravesó el Atlántico arraigando también en Hispanoamérica. Desde entonces son pocas las ciudades o pueblos en España de mediana entidad que no posean o hayan poseído un casino, siempre ubicados en calles o plazas principales. Un interesante fenómeno del que bajo un punto sociológico existe escasa documentación o referencias. Poco llegó a encontrar el que esto escribe sobre dicha cuestión, cuando hace ya casi dos décadas investigaba sobre las tertulias literarias en nuestro país. Sin embargo, son los historiadores del Arte los que quizás hayan estudiado e investigado más sobre los casinos españoles; pero no en cuanto a su perfil sociológico o costumbrista, sino en lo relativo a su arquitectura y decoración. Y es que muchos casinos se albergan en edificios singulares, algunos de extraordinaria belleza tanto externa como interna. Son, por nombrar algunos, los casos del Círculo de la Amistad en Córdoba, el Casino de San Sebastián, el Casino Gaditano, el Casino de Murcia o el Casino de Madrid.
En lo concerniente a Jerez, fueron varios los casinos que se establecieron a lo largo del siglo XIX y principios del XX en nuestra ciudad, tales como el Casino Nacional, el Casino Jerezano, el Círculo Lebrero, el Círculo de Labradores, La Tertulia y el Círculo la Peña entre otros. De ellos, salvo La Tertulia y el Círculo la Peña, todos los demás siguen en activo hoy en día. El más antiguo de los casinos de Jerez en orden a su fundación es el Casino Nacional, y del mismo nos vamos a ocupar a continuación.
El Casino Nacional, un referente de su época
Fue fundado el 15 de diciembre de 1843 en un local de la calle Santa María nº 2, por iniciativa del político y erudito Manuel de Bertemati junto a otros 61 socios más. Tras celebrar su primera asamblea constituyente se le bautizó con el nombre de ‘Gabinete Literario’ siendo nombrado como primer presidente el rico bodeguero Guillermo Garvey.
Dos años más tarde y a causa de haberse quedado pequeño este primitivo local optaron por comprar una casa en calle Larga esquina a la de Mora y cambiar su denominación, que en adelante recibirá el nombre de ‘Casino Isabel II’. Para cubrir los cuantiosos gastos tanto por la adquisición del inmueble como de su mobiliario fue instaurada una cuota extraordinaria entre sus socios de 20 reales al mes.
En 1868 bajo la presidencia de Julio González Hontoria y con motivo de la revolución y el consiguiente destronamiento de la reina Isabel II se hizo preciso volver a cambiar su denominación para tomar el actual de Casino Nacional. De ese mismo año data la primera caseta de lona que instalaría este casino en la feria de abril cuando ésta se celebraba en los llanos de Caulina. Esplendorosas fueron las fiestas y bailes que tendrían lugar en su sede de la calle Larga con la participación de lo más granado de la sociedad jerezana, como la que en 1854 se celebró en honor de los duques de Montpensier. Para aquella ocasión se reformó y decoró con todo lujo su salón de baile, siendo el Sr. Francisco Ivison y O´Neale quien a sus expensas costeó decorado y mobiliario. Otra fiesta importante que en ese mismo año se organizó fue para festejar la inauguración del Ferrocarril. También en 1869 con motivo del magno acontecimiento de la traída de aguas desde los manantiales de Tempul fue organizado un gran baile de gala al que asistieron las máximas autoridades así como los artífices y técnicos de la obra, entre ellos su director, el ingeniero Ángel Mayo.
En 1902 al inaugurarse el nuevo recinto ferial en el actual parque González Hontoria los socios acordaron construir en el mismo una estructura fija de hierro forjado cuyo coste ascendió a la suma de 45.000 pesetas. Dicho proyecto le sería encargado al afamado arquitecto local Francisco Hernández Rubio. Su estructura aún permanece en el Parque y es utilizada cada feria por la firma bodeguera González Byass. En dicho templete se ofreció a sus majestades los reyes don Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia una comida de honor en abril de 1925 con motivo de la visita de los monarcas a nuestra ciudad para presidir la coronación de la Virgen del Carmen.
Así llegamos hasta los tiempos de la II República Española, cuando se prohíbe usar el término ‘Nacional’ a cualquier entidad. Por este motivo la dirección del Casino dirige un escrito al presidente del Gobierno Manuel Azaña alegando que llevaban 64 años utilizando dicha denominación, rogándole por tanto les permitiera seguir con ella, petición a la cual accedió el primer mandatario.
De la nobleza a la alta burguesía
A lo largo de su dilatada existencia el Casino Nacional siempre encuadró a lo más notable de la sociedad jerezana. Próceres tan destacados como el duque de Almodóvar (ministro de Estado), el marqués del Real Tesoro, el marqués de Mochales (ministro de Economía), el conde de Los Andes (ministro de Hacienda), el general Primo de Rivera, José Ortega Morejón (presidente del Tribunal Supremo), el infante Gabriel de Borbón, Fermín Aranda (afamado cirujano) o los marqueses de Alboloduy, de Villamarta o de Salobral entre otros muchos, junto a la mayoría de los alcaldes de nuestra ciudad, figuraron en la nómina de socios de este centenario Casino de Jerez.
Presidieron esta entidad personajes tan relevantes en la vida social, cultural y económica de nuestra ciudad como fueron: Manuel María González Ángel, Ra
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