Lola Flores, todo un monumento

La figura de Lola Flores va más allá de su trabajo en los escenarios. Es su encanto, su personalidad, su don de gente, ese duende que hipnotizaba con el movimiento de sus manos a quien se le pusiera por delante. La artista recibió muchos reconocimientos y algunos de ellos se han plasmado en monumentos, calles, avenidas y hasta en una estrella.

Sin ir más lejos, en Jerez está la avenida Lola Flores y el monumento a la artista en pleno corazón del barrio de San Miguel, donde nació. La escultura, hoy punto de 'peregrinaje' para turistas y seguidores de la jerezana, muestra a Lola con el pelo suelto, los brazos recogidos alrededor del cuerpo y apenas cubierta con un velo de cintura para abajo.

En la inauguración del monumento en 2003, asistieron, además de su hija Lolita, numerosos famosos entre los que se encontraban la duquesa de Alba, Juanito Valderrama, La Paquera, Antonio Canales y José Mercé, quienes posteriormente fueron agasajados en el Cabildo municipal. Incluso el público tuvo también la oportunidad de disfrutar en la Cruz Vieja con una degustación de berza jerezana acompañada de fino.

En Algeciras la calle Lola Flores está junto a las calles de La Paquera, Pansequito, Juanito Villar y Chato de la Isla. Y en Madrid, además de estar enterrada junto a su hijo Antonio Flores, también tiene una vía con su nombre.

En noviembre de 2010 su hija Lolita descubrió la estrella de Lola en el Bulevar de la Fama de Puerto Banús. La ex alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, puso en valor la relación estrella de la jerezana con la localidad, declarando además que "si alguien merecía tener una estrella en el Bulevar de la Fama de Puerto Banús era precisamente Lola Flores. Este homenaje es de justicia, reconocimiento y cariño".

Además de la placa en este particular paseo de la fama, en el que también hay estrellas dedicadas a Julio Iglesias, Montserrat Caballé y la duquesa de Alba, en Marbella tiene un monumento y una avenida que acaba en el mar. Se trata de una estatua realizada en el año 2000 por el escultor Nacho Falguera.