Centro histórico de Jerez: ¿llegó su momento?

Gobierno municipal y vecinos hacen balance de las intervenciones realizadas en los últimos meses y las demandas que siguen aún pendientes

El Ayuntamiento apuesta por la rehabilitación, repoblación y dignificación, mientras que los residentes confían en una mayor sensibilidad patrimonial

Plaza del Mercado de Jerez.
Plaza del Mercado de Jerez. / Miguel Ángel González
A. C.

07 de enero 2024 - 05:15

Jerez/Resucitar y revitalizar el centro histórico, ¿para cuándo? En el afán de aligerar la espera, este pasado año 2023 se han llevado a cabo varias iniciativas por parte del actual gobierno municipal popular, como la puesta en marcha de la Mesa del Centro Histórico, "un espacio participativo de análisis, reflexión y puesta en común de propuestas para hacer del centro un lugar más activo y atractivo para vivir y visitar", apuntaba en su momento el teniente de alcaldesa de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz. El Ayuntamiento recupera este foro, que estuvo en funcionamiento entre 2013 y 2015, "con el objetivo de planificar de forma conjunta los proyectos y acciones más adecuados a la realidad social, cultural y vecinal de hoy en día en el centro histórico". El Ayuntamiento se apoyan en tres ejes "que el centro necesita: rehabilitación, repoblación y dignificación".

El gobierno municipal hace balance de su intervención en el centro histórico de los últimos seis meses del año, desde que entró María José García-Pelayo en la Alcaldía, y subrayan que en cuanto a rehabilitación, el pasado mes de octubre la Comisión de Patrimonio Histórico dio su visto bueno a la reordenación de las calles Barranco y Lillo, dotadas con 587.919 euros, ya adjudicadas. Asimismo, las obras de la Plaza del Mercado, un proyecto ambicioso llamado a reordenar este emblemático espacio del Jerez intramuros, que están dotadas ya con 1.460.400 euros, aunque en proceso de adjudicación definitiva.

El Palacio de Riquelme, olvidado durante muchas legislaturas, "verá al fin cómo se afronta el afianzamiento de su fachada" con 761.620 euros, con las obras ya adjudicadas. La Plaza Belén será "más transitable y disfrutable" una vez que, con una inversión de 187.500 euros, sea dotada de jardines, arbolado y zonas de sombra. Las obras ya están adjudicadas también. Se suman otros proyectos como reparaciones en la Torre de la Atalaya y en el Templete de Alameda Vieja, ambas obras ya adjudicadas. También están en marcha obras de mejoras en los Claustros, Pescadería Vieja y el Palacio de Villapanés.

Repoblación

Para volver a darle vida al centro histórico de Jerez "son necesarias viviendas, primando el uso residencial en las expropiaciones forzosas, cambiando la fórmula de subasta por la de concurso. Ya tenemos los primeros resultados. No en vano, el pasado día 18 se acometió la primera venta forzosa para promover la construcción de viviendas en el centro histórico. Fue en los inmuebles de calle Morla 1 y Plaza Cocheras 8, que tendrán un precio de salida de 112.378 euros. El proceso seguirá en breve con nuevas ventas forzosas".

Asimismo, se ha dado luz verde a propuestas de iniciativa privada para aumentar el parque residencial del centro histórico en más de 75 viviendas, además de a otras actuaciones destinadas a la construcción de nuevos hoteles para la ciudad (uno de ellos en la Plaza Belén), y de rehabilitación, adaptación o reforma de inmuebles, locales comerciales y equipamientos, como por ejemplo en casas ruinosas de las calles Carmen 10 y Galván 9.

Desde la Delegación de Centro Histórico también ponen el acento en el refuerzo de la seguridad y de la limpieza, y hacen referencia a la "solución provisional en la calle San Juan con la eliminación de vallas y peligros para los viandantes. Nos sentamos con los vecinos y tomamos decisiones conjuntas, como es el caso de problemas en la calle Algarve y Remedios. Se ha puesto a disposición de todos los vecinos un correo electrónico al que dirigir propuestas y necesidades".

Dignificación

En el tercer eje del nuevo gobierno municipal se apuesta por "cuidar los eventos que se celebran en el centro, como es el caso de las zambombas, con refuerzo de movilidad, limpieza, aseos, alumbrado, etc". Una fuerte demanda por parte de los jerezanos que ven cómo el fenómeno zambomba puede tomar otros derroteros que nada tienen que ver con esta fuerte tradición cultural de la ciudad.

Qué dicen los vecinos

A pesar de estas iniciativas, desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, su presidenta, Tamara Jiménez, recuerda que el patrimonio del centro histórico de nuestra ciudad "ha estado durante décadas en manos de gestores sin ninguna sensibilidad patrimonial. El Ayuntamiento de esta ciudad nunca ha invertido en el mantenimiento de nuestro patrimonio. Ejemplos claro es la torre de la Calle Muro con Cordobeses, prácticamente abandonada a su suerte, o el lienzo de muralla de Calle Ancha a la altura del monumento de Cabeza de Vaca".

Asimismo, añade otros ejemplos de "esa falta de sensibilidad como son las intervenciones de la plaza del Arenal, con un estado actual deplorable donde aún se perciben los parcheos; la eliminación de parte del adoquinado de nuestros barrios a favor de una plataforma única donde el espacio peatonal se privatiza en beneficio de los establecimientos hosteleros; el abandono durante décadas del Palacio Riquelme y la próxima intervención en la plaza de San Mateo, que acaba completamente con la estética de una de las plazas más importantes de casco antiguo de nuestra ciudad"

Jiménez subraya que la conservación del patrimonio "ha tenido siempre más olor de ayuda a la turistificación que a un compromiso sincero de conservación patrimonial. No obstante, desde la AVV Centro Histórico esperamos un cambio en estas dinámicas y nos alegramos de la próxima intervención en el Palacio Riquelme y en la asolada Plaza Belén, que siempre mereció mayor dignidad que ser un páramo hormigonado. Esperamos asimismo, que se cuente con la participación vecinal en la toma de futuras decisiones y evitemos verdaderos atentados".

Después de las zambombas...

Una vez concluido el periodo fuerte de las fiestas, las zambombas, desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico hacen balance de las mismas. Como aspectos positivos apuntan la instalación de urinarios portátiles. "No obstante, no han sido suficientes ante la enorme saturación del centro histórico, principalmente en los días de puente donde hemos vivido una auténtica pesadilla. Calles convertidas en ratoneras, ríos de orín, vomiteras en nuestras puertas, cristales rotos en nuestras plazas, destrozo de mobiliario público, sin hablar del ruido y de la imposibilidad de salir o entrar de nuestros hogares", apunta Tamara Jiménez, presidenta de la Asociación. Asimismo, destaca que el refuerzo en el dispositivo de limpieza "en algunas zonas ha sido efectivo a grandes rasgos".

Y como aspectos negativos, "nos preocupa, por un lado, la desvirtualización de nuestras zambombas. Un Bien de Interés Cultural, más cercano a la comercialización que a la cultura. Se siguen perpetuando modelos que llaman al macrobotellón y al turismo de borrachera. Un turismo tóxico que no mejora la calidad de los barrios ni la calidad de su gente. Al contrario, es un martirio para los residentes. Tomar como referencia modelos de turismo similares al Carnaval de Tenerife o Cádiz o los San Fermines de Pamplona, son realmente aterradores". Y recuerda que en Canarias y Tenerife, "los vecinos están en pie de guerra y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias reconoce que se violan los derechos fundamentales de los vecinos durante el Carnaval. En Cádiz, los vecinos del centro histórico también se han levantado ante los ruidos, las molestias y la suciedad. En Pamplona se vive la misma situación que en Cádiz. No son ejemplos de turismo ni respetuoso ni sostenible. ¿Ese es el turismo que se quiere atraer a Jerez?". "Cuando -añade Tamara- el turismo y los visitantes de una ciudad no favorecen la calidad de los residentes, es un turismo destructivo y habría que replantearse el modelo que queremos adoptar, máxime cuando se defiende un centro de carácter residencial, incompatible con un modelo encaminado a convertirnos en Magaluf".

Desde la AVV solicitan que se "replantee este modelo a través de una revisión del bando municipal: que por un lado proteja nuestras fiestas y, por otro, no lo permita todo. Esperamos que para el próximo año tengan en cuenta a los colectivos vecinales para mejorar las fiestas".

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