Cientos de puntos Parker

El término sietemil se utiliza en el lenguaje montañero para designar las cimas con una altura comprendida entre los 7.000 y los 7.999 metros, pero en esta ocasión bien podría servir para referirse a los puntos Parker -el súmmum para los vinateros- acumulados por los vinos de Jerez que han alcanzado el 'sobresaliente', es decir, más de 90 puntos en la última edición de 'The Wine Advocate', la guía que marca las prioridades de compra de miles y miles de aficionados de todo el mundo.

Hace apenas cuatro años, el jerez pasaba completamente desapercibido para la prestigiosa publicación, panorama que ha cambiado por completo desde la incorporación en 2013 de Luis Gutiérrez, el hombre Parker para España, Chile y Argentina desde entonces y un apasionado confeso de los generosos andaluces como demostró nada más llegar al 'premiar' con los apreciados 100 puntos Parker, el sueño de todo bodeguero y enólogo, a dos vinos amparados por la Denominación de Origen del jerez -La Reliquia Palo Cortado de Barbadillo y el Moscatel Los Toneles de Valdespino- y a un tercero de Montilla-Moriles -Don PX Convento Selección 1946 de Toro Albalá-.

El cofundador y colaborador de Mundovino, que con anterioridad fue mano derecha de la Master of Wine británica Jancis Robinson, que contagió a Gutierréz su pasión por el jerez, daba así el gran espaldarazo a los generosos andaluces, abriéndoles de par en par las puertas de los principales mercados mundiales del vino, en particular EEUU y Asia.

Pero lo realmente importante, como no se cansan de decir el Consejo Regulador, no son las altas puntuaciones, sino que Gutiérrez haya incluido a Jerez en sus catas anuales. Hay pocas denominaciones que gozan de este privilegio y Jerez lo está exprimiendo como nadie pese a que en la última edición de 'The Wine Advocate' -el abogado del vino en castellano-, los caldos del Marco se han quedado por primera vez desde la llegada del nuevo catador sin los exclusivos 100 puntos Parker.

El año pasado repitió proeza un vino de Equipo Navazos, y Montilla lo ha hecho este año con el Amontillado Solera Fundacional de 1905 de Pérez Barquero, pero eso no desmerece los magníficos resultados logrados por Jerez y su zona de influencia en la nueva edición de la guía, en la que hasta 80 marcas locales alcanzan la excelencia.

El éxito jerezano lo encabeza nuevamente el Equipo Navazos, ese feliz invento apadrinado por Jesús Barquín y Eduardo Ojeda al que tanto le debe el sector y que comenzó como un sueño de un grupo de expertos y devotos del jerez que hace ya una década se pusieron de acuerdo para recuperar algunos de los tesoros escondidos en las bodegas para disfrute propio y de los amigos, afición que se les fue de las manos, en el buen sentido del término, pues acabaron por comercializar por medio mundo los vinos que iban descubriendo, y lo que es más importante, cobrando por ello precios más que dignos. Los 'Navazos' rozan esta vez la gloria con 'La Bota de Oloroso Muy Viejísimo 63 Bota NO' y sus 99 'parkerazos'. La hegemonía del tándem Barquín-Ojeda y compañía es indiscutible en la parte alta de la tabla, donde Navazos cuenta nada menos que con 18 vinos 'sobresalientes', entre ellos, el ya mencionado con 99 y al que se suman un 98 y un 97.

95 puntos Parker es la mejor garantía de venta de toda la producción. Entre 95 y 100 'puntazos' hay nada menos que 21 generosos andaluces, repartidos casi a partes iguales entre el Marco -que suma once- y Montilla -con diez-. La denominación cordobesa le moja en cierta medida la oreja a Jerez, pues sitúa a tres de sus vinos entre los cinco primeros -entre ellos el único 100 de Andalucía- y, con sólo tres bodegas, atesora una veintena de vinos 'excelentes' frente a los cerca de un centenar que Suman Jerez, la Tierra de Cádiz y otros vinos de nuevo cuño, no acogidos a ninguna indicación de calidad, pero que están abriendo muchas puertas en el exterior, y los ojos a más de uno en el interior -léase a más de una bodega y más de un purista-.

Junto a los tres vinos mejor puntuados de Equipo Navazos, el 'top ten' de Jerez en la guía Parker lo engrosan dos referencias de González Byass, otras dos de Emilio Hidalgo, uno de Bodegas Tradición y uno de Cayetano del Pino, éste último empatado a puntos con otro vino de Equipo Navazos, que mantiene una buena relación con el hombre Parker para España, y que siga así por mucho tiempo porque los beneficios para todo el Marco saltan a la vista.

González Byass también sale muy bien parada en la guía, que da entrada en su lista de los mejor puntuados a un total de seis vinos de la casa del 'Tío Pepe', dos de ellos valorados con 97 puntos.

Equipo Navazos -les advierto que este nombre se repite hasta la saciedad- también tiene un 96 puntos Parker, en este caso igualado por un vino de Hidalgo -que tiene otros dos vinos con 95 y 90 puntos- y uno de Tradición, que suma cinco referencias por encima de los 90.

Y con 95 puntos, junto a Hidalgo y, como no, Equipo Navazos, se cuela sorprendentemente un vino de Cayetano del Pino, la histórica firma jerezana que llegó a plantar cara a las grandes del sector, pero que acabó desinflándose por la repentina muerte del cabecilla de la segunda generación, convirtiéndose en almacenista.

Equipo Navazos 'for ever' también aparece en el siguiente escalón, el de los 94, puntuación que comparten un vino de Conde de Peraleja -la pequeña bodega del grupo Salto al Cielo de la familia López de Carrizosa que también ve reconocida su labor con otro vino de 93 puntos- y la joven firma sanluqueña Juan Piñero, que despunta con seis vinos 'sobresalientes', dos de ellos de 94 puntos. En este tramo de la lista también aparece la histórica marca de manzanilla 'Maruja', que se presenta en su versión 'pasada', y Barbadillo, que tras los gloriosos 100 puntos de su reliquia en 2013 tiene que conformarse esta vez con un 94 y un 93.

Dentro del grupo de los 93 puntos hay 14 vinos del Marco en total -en algunos casos el catador añade el símbolo + o deja abierta la puntuación entre dos cifras cuando aprecia que en próximos años el vino ganará enteros-: Equipo Navazos (3), González Byass (2), Tradición (3), Cayetano del Pino (1), Conde de Peraleja (1), Barbadillo (1), Williams & Humbert (1), Sánchez Romate (1), Sacristía AB (1) e Hijos de Rainiera Pérez Marín (Grupo Estévez), que saca 'sobresaliente con 'La Guita en Rama'.

Sánchez Romate y su celebrado Fino Perdido, Williams y sus añadas, Sacristía AB, Valdespino y Delgado Zuleta... tienen su sitio de honor en la guía, en la que se observa la predilección de Luis Guitiérrez por las rarezas, lo que se sale de lo común, en muchos casos asociadas a pequeños viticultores y bodegas artesanales, 'outsiders' que experimentan nuevos estilos con otros modos en lo que podría llamarse el nuevo Jerez y que han tenido una influencia decisiva en la 'Sherry revolution'.

Faustino González, Alexander Jules, Viniberia, Cota 45 -proyecto que comanda por el sanluqueño Ramiro Ibáñez en su afán por recuperar variedades de palomino que se utilizaban en la antigüedad para resaltar el terruño-, Luis Pérez -con el joven enólogo Willy Pérez como precursor de los finos no encabezados y otras experiencias pioneras en el Marco-, Callejuela y la chiclanera Primitivo Collantes -también empeñado en dar valor a la viña- son algunos de los que insuflan estos nuevos aires que anuncian una nueva etapa dorada para el jerez, con gran apego a la tierra, al origen y a la tradición, de la que surgen vinos con alma de alta expresión. Son numerosos los vinos de raza de estos autores que superan los 90 puntos Parker.

Y luego están los vinos de la Tierra de Cádiz y los que van por libres, que poco a poco se hacen un hueco entre los mejores, como el tinto de la autóctona Tintilla de Rota 'Mahara' y sus 92 puntos -sube un peldaño respecto a su entrada triunfal en la anterior edición-, el también 100% Tintilla Luis Pérez, el blanco de Forlong, el espumoso de Alba Viticultores o el caso inédito de Mario Rovira y su bodega Akilia, afincada en el Bierzo, que elabora un Tierra de Cádiz bajo el paraguas de Delgado Zuleta.