Cine Jerezano, el único superviviente

Sin lugar a dudas, una de las mejores noticias de este recién comenzado 2024 ha sido la recuperación del Cine Jerezano. La adquisición del mismo por parte de las empresas Gran Rialto SL y la agencia de comunicación beon.Worldwide abre un futuro alentador para un edificio que ha permanecido cerrado 26 años.

El antiguo cine fue inaugurado el 18 de abril de 1948, según recoge el investigador José Luis Jiménez en su libro 'Historia del cine en Jerez'. Su proyecto arrancó oficialmente tres años antes, en 1945, cuando Luis Escuín Nicolau, médico e industrial sevillano, encarga la obra del mismo al arquitecto José María P. Garrido.

El Jerezano mantuvo sus puertas abiertas hasta 1998, cuando su empresa propietaria optó por cerrarlo ante la mala situación económica existente. Si desde hacía una década había podido mantener la pelea con los nuevos dispositivos tecnológicos, primero Betamax y posteriormente el VHS, y ya a partir de los noventa con el DVD, no pudo conseguir superar el nuevo reto que apareció en Jerez en esa misma década (concretamente en 1996), con la puesta en funcionamiento de las nuevas salas multicines, Ábaco en Carrefour Norte y Multicines Jerez, situado en Carrefour Sur.

Sus últimas películas, ya que hubo doble función, fueron, el 28 de agosto de 1998, la francesa Bernie (1996) y 'La hija de Robert Poste', basada en la novela de la escritora londinense Stella Gibbons, y que se emitió en versión original.

Hasta entonces, el cine de la plaza San Andrés había visto desaparecer a otras grandes salas de la ciudad por distintas circunstancias, el Cine Riba, en la intersección con las calles Lealas y Ancha y que durante años y antes de acabar en viviendas acogió a la entonces novedosa discoteca Only Night, el Cine Valeria, en la Avenida Blas Infante (que también acabaría en bloques de pisos), el Cine Maravillas, en plena calle Larga y cuyo edificio será próximamente un nuevo hotel, o el Villamarta, que se dedicó a esta labor durante años y también permaneció cerrado al público durante años.

Como El Jerezano, sólo sobrevivieron al tiempo el Cine Luz Lealas, inaugurado en 1967 en la calle Lelas, y el Cine Delicias, inaugurado en 1964, en el Paseo de las Delicias. El primero de ellos, el Luz Lealas, acaparó durante algunas décadas el calor de la ciudadanía, de hecho, durante un tiempo fue el cine preferido por las nuevas generaciones.

El Delicias, por su parte, intentó mantenerse abierto de todas las maneras posibles, de hecho, superó la crisis cinematográfica de los años 80, acogiendo tan sólo proyecciones de cine pornográfico, una industria que tras la dictadura emergía con fuerza. No obstante, aquello tampoco impidió, años más tarde, su cierre definitivo, víctima también del florecimiento de las salas multicines. Fue, concretamente, el domingo 30 de marzo de 1997 cuando proyectó 'Star Treck, primer contacto'.

No obstante, ambos permanecieron en pie durante años, eso sí, cerrados a cal y canto y víctima, como ocurrió con el Delicias, del paso de los cacos o desalmados que acabaron por destrozar o llevarse lo poco que había en su interior, además de usarlo como chutadero, como ocurrió con el Delicias.

Exactamente, el Luz Lealas desapareció por completo en 2008. De aquello se han cumplido hace unos días, el pasado 13 de enero, 16 años. Fue un domingo por la noche cuando un incendio en el interior del edificio, que aún conservaba todo su 'atrezzo', provocó su rápida propagación y por ende su destrucción definitiva, pues quedó, en ruina total, dando así luz verde a su demolición absoluta. Su última proyección fue el 23 de abril de 1997 cuando se emitió el film 'Los demonios de la noche', con Michael Douglas como protagonista.

El solar ha permanecido desde entonces sin uso a la espera, como se preveía, de que terminara vendiéndose a una constructora, como así ha sido, pues desde hace unos meses está proyectada una urbanización con piscina en la azotea.

Su compañero de viaje, el Delicias, también sobrevivió durante años al abandono, con algún que otro okupa en su interior o algún que otro incendio que a punto estuvo de repetir la misma historia de su compañero de viaje. Su final se produjo, como era de esperar, con un derribo para la construcción de viviendas en octubre de 2022.

El derribo o la demolición pudieron también ser el final del Cine Jerezano, de no ser por la Junta de Andalucía, que declaró su fachada como edificio singular protegido, una certificación que le ha permitido permanecer en pie durante todos estos años.

No fue una tarea fácil porque a partir de su cierre, fueron muchas las conjeturas o propósitos que se plantearon en torno a él, pero que nunca llegaron a buen puerto. Así, en 1999 el Ayuntamiento intenta, negociando con la empresa propietaria de los cines, la creación de un centro comercial en El Jerezano a cambio de construir viviendas en el Delicias y Lealas.

En diciembre de 2003, la Gerencia Municipal de Urbanismo, en una segunda intentona, trató de convencer a la empresa propietaria, Cines Jerez, de lo mismo, aunque esta vez el propósito era el de trasladar Onda Jerez a las instalaciones del Cine Jerezano.

Un año más tarde, en 2004, el Ayuntamiento volvió a la carga, facilitando la construcción de viviendas en Delicias y Lealas y planteando para el Jerezano la puesta en funcionamiento de una macrodiscoteca en pleno centro de la ciudad. Algo que tampoco salió.

Fue el último intento de acabar con la vida del histórico cine, que no obstante, en 2011 abriría sus puertas, aunque de manera provisional, para acoger el rodaje de la película 'Miel de Naranjas' de Imanol Uribe, en la que fue, hasta el pasado lunes, la última vez que se pudo acceder a sus instalaciones.